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MÉXICO DF, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un total de siete congresos estatales han ratificado ya la reforma energética impulsada por el Gobierno de México, apenas 48 horas después de que la sede legislativa federal diera su visto bueno en medio de una gran polémica.
Se trata de los congresos de Estado de México, Baja California Sur, Chiapas, Querétaro, Veracruz, Hidalgo y Durango, que han dado su consentimiento con una holgada mayoría. El proyecto de ley se discute ahora en Jalisco.
En casi todos los estados, el borrador ha contado con el apoyo del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), del Partido Acción Nacional, del Partido Nueva Alianza (PANAL) y de Los Verdes, excepto en el caso de Hidalgo, donde cuatro legisladores de PANAL han votado en contra.
En el otro lado, los legisladores del Partido de la Revolución Democrática (PRD), el Partido del Trabajo (PT) y el Movimiento Ciudadano (MC) han vuelto a expresar su rechazo a este proyecto de ley en las votaciones de los congresos estatales.
Además, simpatizantes del Movimiento Regeneración Nacional (MORENA) se han manifestado a las puertas de las sedes legislativas. "¡Traidores a la patria!", han gritado, denunciando que la reforma energética supone "vender" los hidrocarburos mexicanos.
De esta forma, han atendido el llamamiento que el líder del MORENA, Martí Batres, hizo el jueves, tras la aprobación del proyecto de ley en la Cámara de Diputados, a cercar los congresos estatales, tal y como se ha hecho con la sede legislativa federal.
TRÁMITE LEGISLATIVO
En un tiempo récord de cuatro días, aunque tras una semana de negociaciones entre el PRI y el PAN, que han excluido al resto de fuerzas políticas, el Senado y la Cámara de Diputados finalmente aprobaron entre el miércoles y el jueves la reforma energética.
Tras el 'sí' del Palacio de San Lázaro, el proyecto de ley se someterá a votación en los congresos estatales. Para que pueda convertirse en norma jurídica deberá ser ratificado por al menos 16 de los 31 estados mexicanos.
El líder del PRI, César Camacho, ha confiado en conseguir el visto bueno de unos 25 congresos estatales, de modo que la reforma energética esté aprobada la próxima semana, según ha informado la cadena mexicana Milenio.
Además, Camacho ha instado a los partidos políticos mexicanos a sentarse a la mesa de negociaciones para "aprobar la legislación secundaria" de la reforma energética. "Incluso con todo lo que vimos y escuchamos, los querríamos con nosotros", ha subrayado.
La reforma energética ha suscitado una gran polémica porque por primera vez abre la puerta a la entrada de capital privado y extranjero en la explotación de los hidrocarburos mexicanos con formas de contratación ventajosas para los empresarios.