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El Ejército y la Policía continúan con las labores de rescate de los dos rehenes tomados por el EPP durante el tiroteo
ASUNCIÓN, 4 Abr. (Notimérica/EP) -
El ministro de Interior de Paraguay, Francisco de Vargas, ha señalado este viernes que el operativo militar que acabó con la vida de dos cabecillas del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) esta semana ha supuesto el "golpe más duro" infligido a la guerrilla, pues éstos pertenecían a su "célula principal".
"Tenemos el convencimiento de que su muerte no ha sido en vano. Con ella, se logró propinar el golpe más duro a esta banda de terroristas", ha considerado De Vargas, en relación a la muerte del vicesargento Hugo Monges, abatido durante la operación militar contra el EPP realizada este miércoles en Paso Tujá, en el este del país.
El ministro de Interior ha desechado todas esas afirmaciones que otorgan al EPP un significado revolucionario, en pos de la defensa de las zonas rurales del país, y ha calificado a la guerrilla de "delincuentes comunes", ya que, mientras "hablan de defender al pueblo, por otro lado asesinan a paraguayos trabajadores".
En relación a los dos miembros del EPP abatidos, De Vargas ha señalado que tanto Bernardo Bernal Maíz como Claudelino Silva, aparecieron en las grabaciones que la guerrilla difundió durante el pasado mes de enero en las que se criticaba "las serviles y antipatrióticas" políticas del presidente, Horacio Cartes, a quien acusaron de dirigir un "narcogobierno".
"Esto significa que hemos eliminado a miembros de la célula principal", ha señalado el ministro con respecto a los dos guerrilleros, cuya presencia en los vídeos ha sido considerada por el Gobierno como sinónimo de su destacada relevancia dentro de la insurgencia paraguaya.
El EPP es un grupo armado que reivindica la lucha de clases y la redistribución equitativa de las tierras, en manos de grandes terratenientes paraguayos de origen brasileño, por lo que siempre ha abogado por una nueva reforma agraria.
Sus principales zonas de influencia están situadas en las regiones de la zona norte del este del país, en concreto, en los departamentos de Concepción y San Pedro, dos de las provincias más precarias de Paraguay.
UN MENOR SECUESTRADO
El EPP habría tomado como rehenes durante el tiroteo de este miércoles a dos personas, una de ellas un menor de 16 años, que, según De Vargas, fue tomado como "escudo humano" por parte de los guerrilleros para poder escapar.
El Ejército ha señalado que disponen de "indicios" que señalan que los retenidos siguen con vida, así como su posible localización, pero, los mandos militares han precisado que no quieren precipitarse por riesgo a poner en peligro la vida de los retenidos.
"La prioridad es encontrar a este chico con vida y devolverlos a los familiares y la Fuerza de Tareas Conjuntas (FTC) está trabajando en ese sentido", ha manifestado el ministro de Interior.
El menor secuestrado es hijo de un terrateniente paraguayo de origen brasileño, dueño de dos almacenes que fueron objeto del expolio de la guerrilla, la cual acudió al lugar para hacerse con víveres. Sin embargo, una vez se hicieron con ellos, apareció una patrulla militar y comenzó el enfrentamiento.
La otra persona retenida es un trabajador de la zona llamado Isaac Brítez, que desapareció después de que se produjera el enfrentamiento entre el EPP y el Ejército, por lo que se sospecha, tal y como han apuntado medios paraguayos, que también podría haber sido tomado como rehén.