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ASUNCIÓN, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -
El ministro del Interior de Paraguay, Francisco Vargas, ha admitido que el operativo especial realizado el domingo para intentar acabar con una célula del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) en el norte del país, ha sido un fracaso, después de que no solo no pudieran cumplir los objetivos, sino que además dejó un policía herido y un militar muerto.
El titular de Interior ha apuntado que "hubo cuestiones que no se consideraron", como el caso de los perros que alertaron de la presencia de los militares en la zona. "Hubo errores que no se pueden volver a producir", ha afirmado Vargas, quien también ha admitido que el operativo se realizó con escasa planificación.
Por otro lado, el presidente del Congreso Nacional, Julio César Velázquez, también ha admitido que "se está perdiendo la batalla contra el EPP", tal y como ha informado el rotativo paraguayo 'Última Hora'.
"Seguimos perdiendo la batalla con el EPP, además debemos preguntarnos si el último operativo resultó una negligencia. Nuestras fuerzas de seguridad están perdiendo diez a cero", ha recalcado el congresista en relación al frustrado operativo sufrido en la zona de Arroyito, en el norte de Paraguay.
OPERACIÓN ESPECIAL CONTRA EL EPP
El domingo, miembros de la Policía Nacional y del Ejército de Paraguay se adentraron en una zona boscosa del norte del país con el objetivo de desarticular una célula del EPP que, según datos oficiales, estaba formada en el momento del fallido asalto por 5 personas.
Sin embargo, los 23 hombres que conformaban el núcleo armado del Estado se vieron sorprendidos cuando unos perros alertaron de su presencia en las inmediaciones del campamento.
En ese momento se inició un tiroteo que acabó con la vida de un sargento del Ejército y dejó herido de gravedad a un teniente primero de la Policía.