Publicado 08/04/2014 17:40

Los sindicatos dejarán las negociaciones si los huelguistas sufren recortes salariales

El vicepresidente de Paraguay, Juan Afara, y el portavoz de CUT, Bernardo Rojas.
REUTERS

ASUNCIÓN, 8 Abr. (Notimérica/EP) -

El dirigente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) de Paraguay, Aldo Snead, ha comunicado este martes que los sindicatos barajan la posibilidad de abandonar la mesa de diálogo si el Gobierno no se manifiesta al respecto del compromiso que realizaron de no castigar con recortes salariales a los trabajadores que acudieron el pasado 26 de marzo a la huelga general.

"Solicitamos una reunión de carácter urgente para exigir al Gobierno la firma del acta, ya redactada la semana pasada, donde ellos garantizaban la no persecución a los trabajadores por la huelga realizada", ha comunicado el líder sindical.

Los trabajadores han anunciado que si no se mantiene una reunión, en la que debería estar presente el encargado gubernamental de las negociaciones, el vicepresidente Juan Afara, abandonarían los diálogos y continuarían con sus luchas y reivindicaciones en la calles.

"Hay un doble discurso o definitivamente ellos quieren dilatar hasta que esto se enfríe", ha asegurado Snead, quien ha denunciado la persecución a la que son sometidos muchos trabajadores, que tras haber acudido a la huelga, son amenazados con posibles despidos o con rebajas salariales, tal y como ha informado el periódico paraguayo 'Última Hora'.

La solución de este problema, así como el compromiso por parte del Gobierno a no iniciar ningún proceso judicial contra la huelga general, fueron las dos condiciones que los sindicatos presentaron en la mesa de negociación como base para iniciar un diálogo.

PRIMERAS NEGOCIACIONES

Las primeras conversaciones estuvieron encaminadas a la creación de cuatro bloques temáticos, considerados los ejes fundamentales de las protestas de esta semana: la política salarial, las condiciones laborales, las mejoras en el sistema de transporte público y la controvertida Ley de Alianza Público-Privada (APP).

El portavoz de la CUT, Bernardo Rojas, destacó que tras la primera jornada de negociación, el Gobierno pretende implantar nuevas metodologías para estudiar las variaciones del precio de los productos básicos con la ayuda de la creación del Instituto de Estudio Permanente del Salario y Costo de Vida, como parte de los trabajos sobre política salarial.

A este respecto, los trabajadores siempre han defendido que los precios de los productos de primera necesidad estén regulados por ley, ante las continuas subidas de los mismos, pese a que el salario mínimo sigue estancado desde hace varios años en 360 dólares. Una política salarial, han denunciado, de la que no se benefician casi una cuarta parte de la población al no estar regulados como asalariados regulados.

En cuanto a Ley de Alianza Público-Privada (APP), la cuestión que más revuelo ha ocasionado y el motivo de la gran unión entre todos los trabajadores para acudir a las movilizaciones, los sindicatos aseguraron que tratará la posibilidad de su derogación, pese a que esta legislación ya fue aprobada por el Congreso hace un par de meses.

La ausencia de los sindicatos campesinos en las negociaciones responde, precisamente, a esta reticencia del Gobierno a eliminar la APP, condición que los labriegos habían impuesto para iniciar cualquier tipo de diálogo, pues como han denunciado en numerosas ocasiones, se trata de una legislación que pone en manos de las empresas privadas los recursos humanos y naturales paraguayos.

La periodicidad de la celebración de estas conversaciones todavía está en el aire, pues los sindicatos defendieron la necesidad de que se produzcan cada semana, mientras que el Gobierno abogó por una regularidad quincenal.