LIMA, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Perú, César Villanueva, ha admitido este domingo que será "complicado" reemplazar al ministro de Interior, Wilfredo Pedraza, que ha dimitido por el supuesto trato de favor dado a Óscar López Meneses, estrecho colaborador del ex jefe de Inteligencia Vladimiro Montesinos.
"Estamos trabajando en eso, pero realmente es un poco complicado. Vamos a ver hasta dónde podemos llegar", ha dicho en una conversación telefónica con el diario peruano 'El Correo'.
Villanueva ha revelado que está trabajando junto al presidente, Ollanta Humala, para nombrar al nuevo titular de Interior, pero que "todavía no hay un candidato que destaque" entre los que se barajan.
De acuerdo con la prensa peruana, los aspirantes son el legislador oficialista Edgar Reymundo y los viceministros de Gestión Institucional, Roberto Carlos Reynoso, y de Orden Interno, Iván Vega.
En la última semana se ha desatado una fuerte polémica en Perú después de que la prensa local denunciara que López Meneses había asistido a ceremonias oficiales y estaba protegido por la Policía Nacional, a pesar de no ostentar ningún cargo público.
Casi de forma inmediata, este escándalo provocó que Pedraza destituyera a seis altos cargos de la Policía Nacional, entre ellos el general Luis Praeli, que, al parecer, tenía una estrecha relación de amistad con López Meneses.
A pesar de ello, la oposición presentó una moción de censura en el Congreso contra Pedraza y solicitó su comparecencia parlamentaria y la del asesor presidencial en materia de seguridad Adrián Villafuerte por este caso.
Antes de dar explicaciones a la sede legislativa, tanto Pedraza como Villafuerte han decidido dimitir, según el ya ex ministro de Interior, para "rebajar el tono del debate político" y evitar que este caso salpique a todo el Gobierno.
El año pasado, López Meneses fue condenado por los delitos de peculado, interceptación telefónica y tenencia ilegal de armas a cuatro años de prisión suspendida, lo que significa que no será encarcelado a menos que reincida.
López Meneses formaba parte del círculo de confianza de Montesinos, condenado a 60 años de cárcel por las matanzas del Grupo Colina --fuerza paramilitar-- en Barrios Altos y La Cantuta, tráfico de armas y corrupción.
Tanto López Meneses como Montesinos formaron parte del Gobierno de Fujimori, sobre el que también pesan varias condenas, siendo la más importante de ellas la de 25 años de cárcel por dichas masacres.