Actualizado 04/02/2013 15:53

Unos 1.500 campesinos toman cuatro fincas

ASUNCIÓN, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -

   Alrededor de 1.500 campesinos de la Colonia Andrés Barbero, en San Pedro del Ycuamandyyú, en el centro de Paraguay, han irrumpido este lunes en cuatro fincas que aseguran son propiedad del Estado y han exigido al Gobierno que adopte medidas judiciales para regularlas o de lo contrario ellos mismos harán lotes.

   Según informa 'Última hora', los campesinos han entrado en estas tres fincas, destinadas a usos ganaderos, cuyos propietarios las alambraron de forma irregular. Las tres fincas contarían con unas 6.100 hectáreas que forman parte de las 17.530 que tiene la Colonia Barbero, una finca que el Estado italiano entregó al paraguayo el pasado mes de junio, cuando todavía era presidente Fernando Lugo.

   Los campesinos, que han entrado hacia las 6:00 horas con las caras cubiertas para evitar ser identificados, aseguran que los propietarios de las empresas que gestionan estas fincas se han adueñado de forma ilegal de parte de los terrenos de la colonia.

   En este sentido, estos campesinos, a los que el diario 'ABC Color' identifica como miembros de la Comisión Sintierra Barbero, han dado 72 horas al Gobierno para que cumpla con sus promesas de entregar las tierras a los habitantes de la zona.

   En líder de esta comisión, Rafael González, ha explicado que tras agotar todas las vías legales, y ante la falta de resultados, han optado por invadir los terrenos y procederán a dividirlos ellos mismos en lotes si en 72 horas el Gobierno no hace el reparto.

   El pasado mes de septiembre, el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) había iniciado el proceso de regularización de tierras y arraigo en la Colonia Barbero. Sin embargo, según los campesinos que han tomado los terrenos, el director del Indert, Luis Ortigoza, ha optado por proteger a los ganaderos.

   Por su parte, el presidente paraguayo, Federico Franco, había prometido en noviembre pasado que se iniciaría un proceso judicial para aclarar la propiedad de los terrenos y distribuirlos, además de proyectos agropecuarios por parte del Gobierno en esta colonia. Ante este anuncio, los campesinos habían anunciado que no llevarían a cabo más ocupaciones de tierras.