Publicado 03/02/2018 07:34

34 años de la Declaración de Caracas, el decidido paso de Iberoamérica hacia la democracia

Jaime Lusinchi
WIKIPEDIA

   CARACAS, 3 Feb. (Notimérica) -

   Este viernes 3 de febrero se cumple el 34º aniversario de la firma de la Declaración de Caracas, un documento por el cual seis presidentes Iberoamericanos, así como el español, se comprometían a la implementación de sistemas democráticos estables para sus países.

   Los firmantes fueron los presidentes de Argentina, Colombia, Costa Rica, Panamá, República Dominicana, Venezuela y España, en el marco de la toma de posesión del entonces presidente venezolano Jaime Lucinchi. La ratificación del documento se llevó a cabo el 3 de febrero de 1984 en la capital venezolana.

   La significación de este documento se encuentra en que se convirtió en una declaración expresa de la voluntad de la región de desarrollar democracias de calidad entre los países firmantes.

   La redacción de esta declaración fue encargada a la delegación costarricense, con la fuerte participación del coordinador de la Junta de Reconstrucción de Nicaragua, el actual presidente del país Daniel Ortega.

   Esta declaración se produjo en un contexto en el cual los seis países iberoamericanos firmantes acababan de salir de duras dictaduras militares de derechas, que habían sumido a estos países a los más duros autoritarismos durante décadas.

   La Declaración de Caracas surge como un rechazo a las dictaduras y un canto a la democracia, una proposición formal y una garantía de que esos regímenes no se volverían a repetir en la región.

   Ese mismo día, como broche a su compromiso con los principios democráticos, los países firmantes del acuerdo enviaron una carta al dictador chileno Augusto Pinochet, en la que solicitaban que permitiese entrar en el país al líder del Partido Radical chileno y vicepresidente de la Internacional Socialista, Anselmo Sule, que llevaba años en el exilio.

   La Declaración de Caracas se ha convertido en el primer documento ratificado por varios países de la región en los que se promete perseguir e implementar los principios democráticos más esenciales: El estado de derecho, la separación de poderes y unas elecciones libres y periódicas.