Actualizado 22/09/2015 17:45

4.000 millones de personas no tienen Internet

   MADRID, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -

   Vivir permanentemente conectados no es en cualquier parte del mundo una realidad. No, al menos, para las 4 mil millones de personas que, en todo el mundo, viven sin acceso a Internet en 2015, según el estudio 'Estado de la Banda Ancha' que ha elaborado la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT).

   El número de personas que utilizan internet crece a ritmo constante, de los 2.900 millones de personas que estaban conectados en 2014, en 2015 la cifra asciende hasta los 3.200 millones de usuarios de internet. Es decir, solo pueden disfrutar de este privilegio un 43% de la población mundial, produciéndose notables diferencias del uso entre los países desarrollados, países emergentes y países más pobres.

   Los países desarrollados cuentan con un 82,2% de personas que pueden hacer uso de la red. La cifra disminuye proporcional al desarrollo: sólo un 35% de personas de los países en desarrollo podrán utilizar internet durante este año. Los peor parados son los habitantes de las naciones no desarrolladas, en las cuales sólo el 9,5% podrá contar con estos servicios.

   La banda ancha móvil es la vía más factible para conseguir que estas cifras disminuyan y la población conectada aumente. Es una solución más fácil recurrir al uso de las redes móviles para poder acceder a las zonas rurales que la instalación de banda ancha fija. Además, el precio de los 'smartphones' es cada vez menor y existe una amplia oferta dependiendo de las necesidades concretas en cada caso.

   Sin embargo, no todo son ventajas. La banda ancha móvil también tiene sus dificultades. Hay lugares a los que no llega la red pero no son sólo barreras físicas sino que también hay que luchar contra el analfabetismo o la falta de contenido en idiomas locales en estos países con más bajo acceso. En algunos de ellos, Internet es accesible en menos del 2% de la población. Los habitantes de países como Guinea (1,7%), Somalia (1,6%), Burundi (1,4%), Timor-Leste (1,1%) o Eritrea (1%) son los peor parados de este 57% de la población que aún sigue desconectada.