Actualizado 03/10/2018 14:24

65 años de la polémica Petrobras, la empresa con mayor valor de mercado de Brasil

Army officers take position near the entrance to Petrobras Henrique Lage Refiner
REUTERS / PAULO WHITAKER
   

   BRASILIA, 3 Oct. (Notimérica) -

   Con más de 86.000 empleados y unos ingresos de cerca de 142.000 millones de dólares según los últimos datos publicados, la empresa de capital mixto Petrobras es, a pesar de todo, la empresa con mayor valor de mercado de Brasil y una de las mayores compañías de Latinoamérica. Este miércoles 3 de octubre, Petrobras cumple 65 años.

   Si bien supo imponerse a la crisis económica mundial de finales de 2008, alcanzando el equilibrio financiero y superando en ventas a otros gigantes del petróleo como Petróleos Mexicanos (PEMEX) o Petróleos de Venezuela (PDVSA), la polémica en torno a los casos de corrupción relacionados con la petrolera han provocado un escándalo de dimensiones internacionales.

   Aunque el origen de la petrolera fue estatal, actualmente desarrolla su actividad como una compañía semi-pública de propiedad mayoritariamente estatal, aunque con participación privada extranjera. Entre sus récords destaca la disposición de la planta de producción de crudo más profunda del mundo.

Además, Petrobras cuenta con más de 14.000 pozos activos, así como 134 plataformas de producción, 15 refinerías, 189 navíos y más de 7.700 estaciones de servicio en Brasil, Chile y Uruguay. En total, la empresa tiene capacidad para producir 1.991.934 barriles de crudo y 67 millones de metros cúbicos de gas al día. En el campo de la investigación, la empresa cuenta con 226 laboratorios y 63 sondas de perforación.

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EL SUEÑO DE VARGAS

   Petrobras surgió de la mano del Gobierno de Getúlio Vargas en el año 1953. El entonces presidente llevó a cabo diferentes operaciones de exploración y producción de gas natural y petróleo en régimen de monopolio entre los años 1954 y 1997. La única excepción era la distribución del material, que quedaba a cargo de otras empresas.

   A partir de ese momento, se crearon la Agencia Nacional del Petróleo, responsable de la regulación, fiscalización y contratación de las actividades del sector, y el Consejo Nacional de Política Energética, que es el encargado de formular las políticas públicas de energía.

   En el año 2003, coincidiendo con su 50 aniversario, Petrobras logró duplicar su producción diaria de petróleo y gas natural, superando la marca de dos millones de barriles, tanto en el gigante americano como en el extranjero. El día 21 de abril de 2006, la compañía puso en marcha la plataforma P-50 en el campo Albacora Leste en la Bacia de Campos, un hito histórico que permitió a Brasil alcanzar la autosuficiencia de petróleo.

   El desarrollo económico de la empresa parecía ir viento en popa, siendo el orgullo de un país que se encontraba en aras de convertirse en potencia mundial. En el año 2008, el gigante estatal del petróleo y gas brasileño fue clasificado como la sexta compañía más grande del mundo. Pero seis años después, el valor de mercado de cayó hasta ser un tercio de lo que era, convirtiéndose en un motivo de preocupación para inversores y el propio Gobierno.

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EL ESCÁNDALO

   el diario brasileño 'O Estado de S. Paulo' hizo público en el año 2014 un acuerdo firmado en 2006 por el que se llevó a cabo la compra de una refinería de petróleo en Estados Unidos por un valor de casi 1.200 millones de dólares, y resultó que la misma refinería, tan solo un año antes, también había sido comprada por el dueño anterior por 42 millones de dólares. El botón que detonaría la conocida trama de Petrobras --o Petrolao, como se le conoce popularmente en Brasil--, había sido activado.

   La última compra resultó haber sido aprobada por el directorio de la compañía, que al tratarse de una empresa semi-estatal estaba dirigida por la entonces presidenta del Brasil, Dilma Rousseff. Las elecciones presidenciales estaban a la vuelta de la esquina, y el clima político no podía ser más tenso. Además, la deuda de Petrobras había aumentado un 64 por ciento durante el mandato de Rousseff, alcanzando 144.000 millones de dólares al final de 2013.

   En medio de todo esto, se dio a conocer otra información: un exdirector ejecutivo de la empresa, Paulo Roberto Costa, --arrestado en 2013-- habría señalado a más de 40 políticos, y al menos un gobernador, como implicados en el supuesto pago de sobornos millonarios durante la década anterior, lo cual implicaba supuestamente dos Gobiernos diferentes: el de Luiz Inácio Lula Da Silva y el de Dilma Rousseff. Se establecían así indicios de una presunta trama de lavado de dinero y sobornos a partir de contratos de la empresa.

   La mayor parte de los señalados pertenecían al Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, formación que gobernaba y, además, la más histórica y relevante del país. También había otros funcionarios implicados pertenecientes al Partido progresista, el Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) y el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB). Con ello nación la Operación Lava Jato, encargada de investigar la trama, que como dijo en la revista 'Veja', había funcionado "a todo vapor en los últimos tres Gobiernos del PT y tenía como objetivo mantener intacta y fiel su base de apoyo en el Congreso Nacional".

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CAÍDA

   En 2015, la calificadora internacional de riesgo Moody's rebajó la nota de crédito de Petrobras y retiró a la petrolera el grado de inversor a causa del rating de deuda, que había hecho que la empresa cayera desde 'Baa3' a 'Ba2', y por las cada vez más preocupantes investigaciones de corrupción. Sin embargo, la mayor repercusión ha tenido lugar a nivel político. En diciembre de 2015, el Presidente de la Cámara de los Diputados de Brasil, Eduardo Cunha, aceptó la denuncia de responsabilidad presentada contra Dilma Rousseff, iniciándose con ello un proceso de impeachment contra ella.

   Las acusaciones versaron sobre violación a la ley presupuestaria y a la ley de probidad administrativa por parte de la presidenta, así como sobre sospechas de implicación de la misma en actos de corrupción en la Petrobras. Finalmente, el juicio político acabó con la destitución de la mandataria el 17 de abril de 2016, lo que provocó la asunción del poder del Estado por parte del vicepresidente, Michel Temer, tan solo 24 horas después.

   Unos meses antes, el 4 de abril de 2016, Lula Da Silva fue arrestado para ser interrogado en el marco de la Operación Lava Jato, liderada por el juez Sérgio Moro, quien acusaba al exmandatario y líder histórico del PT de haber recibido ocho millones de dólares entre pagos por conferencias, viajes y regalos. Pasados 11 días de estos hechos, fue nombrado Ministro de la Casa Civil por la aun presidenta Rousseff, algo que fue visto como una forma de obtener inmunidad judicial y que finalmente fue suspendido.

   Tras el desarrollo de una serie de juicios sobre el caso, el 12 de julio de 2017 Lula fue condenado en primera instancia a nueve años y seis meses de prisión por el juez Sérgio Moro, una sentencia que finalmente fue ratificada en segunda instancia y que provocó que la condena fuera aumentada a 12 años y un mes de prisión por corrupción pasiva. Actualmente, Lula se encuentra en prisión tras haberse entregado el 7 de abril de 2018. A pesar de haber tratado por todos los medios postularse por el PT como candidato para las presidenciales de este 7 de octubre, finalmente ha sido su fórmula presidencial, Fernando Haddad, el que ha asumido la candidatura.

   Con el paso del tiempo, Petrobras ha conseguido asentarse en términos económicos y ha vuelto a recuperar su condición de empresas con mayor valor de mercado de Brasil. Según calculó la firma 'Economática', la petrolera ha experimentado una notable subida en sus acciones en bolsa en los últimos meses, alcanzando este mes de agosto 19.928 millones de reales (unos 81.300 millones de dólares) en valor de mercado. Asimismo, tras cuatro años de pérdidas, el primer semestre de 2018 se cerró con un beneficio neto de 17.033 millones de reales (unos 4.330 millones de dólares), el mejor resultado desde 2011.