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MEXICO DF, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
El 80 por ciento de los homicidios registrados en México durante el año 2010 quedaron impunes, según ha asegurado el investigador del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) Guillermo Zepeda.
La impunidad es uno de los factores por el que los homicidios premeditados no son resueltos, ya sea porque los criminales no comparecieron ante los jueces o porque no fueron sentenciados.
El investigador Zepeda ha apuntado que hay estados como Chihuahua, Durango, Sinaloa y Guerrero donde, a causa de la impunidad, el 90 por ciento de los homicidios quedan sin castigo, de acuerdo con el informe de la organización México Evalúa.
En declaraciones al diario mexicano 'Reforma', Zepeda ha aseverado que cuanto mayor es la impunidad en un estado, mayor es la cantidad de homicidios. En casos como el de Chihuahua, durante los fines de semana se acrecienta de tal forma los asesinatos que los cadáveres se acumulan y, por ende, las autopsias se retrasan.
TASA DE HOMICIDIOS
No obstante, un día después de que se diera a conocer parte de la investigación de Zepeda, el presidente de México, Felipe Calderón, ha recalcado que la tasa de homicidios es menor que la de Brasil o Colombia.
Calderón ha asegurado que la tasa de homicidios en México es de 16 por cada 100.000 habitantes, una cifra "menor a la de Brasil (24), Colombia (36) y a la de la mayoría de los países de Centroamérica". Por ejemplo, la cifra en Guatemala, Honduras y Salvador ronda los 70 por cada 100.000 habitantes.
Sin embargo, ha admitido que México tiene "un problema de criminalidad", al que, ha dicho, se está "combatiendo", como en otras naciones latinoamericanas, según ha recogido la cadena mexicana Univisión.
El mandatario mexicano ha defendido una vez más la lucha contra el crimen organizado que emprendió en diciembre de 2006 cuando alcanzó la Presidencia de México y ha aducido que dejará "un legado de enorme fortaleza en materia de seguridad y justicia institucional".
La Fiscalía mexicana reveló el jueves que, desde diciembre de 2006 hasta septiembre de 2011, han sido asesinadas 47.515 personas en ataques atribuidos al crimen organizado.