MADRID, 29 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un abogado maliense ha presentado una solicitud ante la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) para que las autoridades pongan fin al arresto domiciliario del expresidente Bah Ndaw y el ex primer ministro Moctar Ouane, forzados a dimitir tras el golpe de Estado de mayo.
Ndaw y Ouane fueron liberados de una base militar el 27 de mayo, tres días después de ser detenidos tras una nueva asonada encabezada por Assimi Goita y de que se les forzara a presentar su dimisión en medio de una disputa sobre la composición del nuevo Gobierno en el país africano.
El abogado, Mamadou Ismaila Konaté, visitó recientemente las residencias de Ndaw y Ouane en la capital, Bamako, si bien las fuerzas de seguridad le impidieron reunirse con ambos, tras lo que ha denunciado que se encuentran bajo arresto domiciliario "sin base legal alguna".
"Hace falta recordar que entre las personas responsables de esta situación está el presidente, Assimi Goita, el primer ministro, Choguel Maiga, y el ministro de Justicia", ha manifestado, antes de denucniar "un arresto ilegal" de los antiguos dirigentes, según ha informado la emisora Radio France Internationale.
Por ello, ha presentado una petición ante el Tribunal de Justicia CEDEAO para lograr la liberación de Ndaw y Ouane, tras lo que el organismo ha emitido un acuse de recibo. "Los procedimientos consisten en notificar a Malí de la petición y dar al Estado la posibilidad de reaccionar", ha explicado.
Konaté ha resaltado además que está sopesando la posibilidad de presentar una denuncia contra los actuales dirigentes por la situación de sus clientes e incluso acudir ante Naciones Unidas, sin que la Presidencia se haya pronunciado al respecto.
El coronel Assimi Goita, quien fue vicepresidente tras la asonada de agosto de 2020 contra el entonces presidente, Ibrahim Boubacar Keita, accedió al cargo de presidente después del nuevo golpe de Estado militar en mayo.
Ndaw y Ouane fueron detenidos por los militares, siguiendo órdenes de Goita, tras una remodelación del Gobierno que excluyó a varias figuras importantes de la junta instaurada tras el golpe contra Keita. Posteriormente, Goita juró el cargo y nombró a Maiga como primer ministro.