MADRID, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha dado la voz de alarma ante el desplazamiento forzado de 11.500 personas que han escapado desde Nigeria a Níger durante el mes de noviembre por los ataques de grupos armados en la región nigeriana de Noroeste.
Estos grupos armados, o "bandidos", como son denominados por Gobierno nigeriano -- que recientemente ha declarado a estas organizaciones como grupos terroristas -- llevan meses operando prácticamente a su libre albedrío en el país, ahora mismo inmerso en una crisis de violencia donde se retroalimentan los secuestros y asesinatos con las luchas intercomunitarias por los recursos.
"Pedimos un apoyo concertado y extraordinario para asistir a la población afectada. Comida, refugio, utensilios de cocina, mantas y cualquier otro tipo de material", ha solicitado el portavoz de ACNUR, Boris Cheshirkov, en rueda de prensa desde Ginebra.
La mayoría de los refugiados han sido distribuidos en 26 poblados de la región nigerina de Tahoua. Muchos de ellos son mujeres y niños completamente traumatizados por la crueldad de la violencia reinante en sus localidades natales.
ACNUR ha lanzado un programa para reforzar la infraestructura sanitaria y educativa en la comunidad nigerina de Bangui, en Tahoua, y recuerda que Níger alberga ya a 200.000 refugiados nigerianos, 57.000 de ellos de la región Noroeste.
Es por ello que ACNUR aplaude a las autoridades nigerinas como ejemplo de "solidaridad y generosidad" a oesar de "la violencia en la frontera, las dificultades económicas y los efectos de la pandemia de coronavirus".
ACNUR insta a la comunidad internacional a intensificar los esfuerzos y ampliar el apoyo a los estados del Sahel más allá de la seguridad y renueva su llamado urgente a las partes en conflicto en el Sahel para que pongan fin a la violencia que afecta a la población civil.
En Níger, los esfuerzos humanitarios para responder a la emergencia "están peligrosamente sobrecargados", según el portavoz, antes de recordar que la operación de ACNUR, que requiere 110,7 millones de dólares para 2021, está financiada solo 64%. "Es necesario un apoyo continuo para que ACNUR continúe brindando asistencia vital", ha solicitado.