Publicado 03/12/2019 20:38

ACNUR pide reforzar la protección del personal humanitario en Sudán del Sur tras el último ataque contra una ONG

MADRID, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha pedido este martes reforzar la protección del personal humanitario en Sudán del Sur tras el ataque perpetrado el domingo por hombres armados contra la sede de una ONG en el país africano.

Hombres armados irrumpieron a primera hora del domingo en el complejo de Relief International en la localidad de Bunj, situada en el área de Maban, antes de agredir a los trabajadores y robar dinero en efectivo y otros bienes.

Un total de cinco trabajadores de la ONG agredidos fueron atendidos en un hospital y están recibiendo apoyo psicológico.

"ACNUR condena firmemente este acto sin sentido dirigido contra profesionales humanitarios que trabajan para mejorar las condiciones de vida de las personas refugiadas y sursudanesas en situación de vulnerabilidad", ha dicho el portavoz del organismo, Babar Baloch.

Así, ha denunciado que "los ataques contra el personal humanitario en el país han aumentado en los últimos meses" y ha recordado que el país "continúa siendo uno de los lugares más violentos para proporcionar y distribuir ayuda humanitaria".

"Garantizar la seguridad del personal humanitario se ha convertido en un desafío importante y un obstáculo recurrente para poder llevar la acción humanitaria hasta las personas que la necesitan con urgencia", ha sostenido.

Por ello, Baloch ha solicitado "que se refuerce el respeto por el Derecho Humanitario y la legislación internacional sobre los Derechos Humanos para proteger de la violencia tanto a la población civil como a los trabajadores humanitarios, así como garantizar que los responsables de la violencia sean llevados inmediatamente ante la justicia".

Durante la jornada del lunes, el coordinador humanitario de Naciones Unidas en Sudán del Sur, Alain Noudéhou, recalcí que "la violencia contra los trabajadores humanitarios es categóricamente inaceptable y debe terminar".

Naciones Unidas ha alertado de que los reiterados actos de violencia contra los trabajadores humanitarios ponen en peligro las operaciones en el país, que este año han permitido entregar ayuda a cinco millones de personas.

El incidente tuvo lugar cerca de un mes después del asesinato de tres trabajadores de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) por fuego cruzado en un enfrentamiento entre grupos armados en la región de Ecuatoria Central.

Los trabajadores de la OIM estaban trabajando en los puntos de vigilancia frente al ébola en la frontera entre Sudán del Sur, Uganda y República Democrática del Congo (RDC) para evitar la propagación de la mortífera enfermedad.

Como consecuencia de este incidente, la OIM anunció la suspensión de su labor de control de ébola en cinco puntos de entrada, así como su apoyo a las instalaciones de salud.