MADRID, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha recordado las necesidades de la población afgana que ha abandonado el país, cifrada en 4,6 millones, y ha reclamado para ella y para las comunidades de acogida un "apoyo intensificado" por parte de la comunidad internacional.
Afganistán entra ya en "la quinta década de desplazamientos", marcado por una sucesión de invasiones y conflictos que ha empujado fuera del país a 4,6 millones de personas, de los cuales 2,7 millones están registrados formalmente como refugiados. A estos datos se sumarían otros dos millones de desplazados internos.
"Los afganos representan la población que más tiempo lleva desplazada y desahuciada bajo mandato de ACNUR en todo el mundo", ha subrayado el portavoz de la agencia de la ONU, Babar Baloch, que ha llamado a hacer de su atención una "prioridad compartida".
Un 90 por ciento de los refugiados afganos viven en Pakistán e Irán, aunque también representan el principal grupo de solicitantes de asilo llegados a Europa, tanto por el deterioro de la situación dentro de Afganistán como en las zonas de acogida iniciales.
"Las dificultades socioeconómicas suponen un grave obstáculo a la labor humanitaria en los tres países", ha advertido el portavoz de ACNUR, que ve necesario "un mayor esfuerzo" por parte de la comunidad internacional.
La "abrumadora mayoría" de los afganos desplazados tanto dentro como fuera de las fronteras de su país son jóvenes. En concreto, alrededor de tres cuartas partes de quienes residen en Pakistán e Irán tienen menos de 25 años y, en palabras del portavoz de ACNUR, son "el futuro de Afganistán".
Tanto en Irán como en Pakistán, los refugiados tienen acceso a los sistemas de educación y salud, una integración "destacable" a ojos de la organización internacional. De hecho, la alfabetización de los niños afganos en territorio iraní se ha multiplicado por diez desde 1979 y unos 480.000 menores están inscritos en el actual curso escolar