MADRID, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Afganistán han asegurado este jueves que cerca de 300 presuntos integrantes del grupo yihadista Estado Islámico se han entregado durante la última semana en la provincia de Nangahar, situada en el este del país.
Ualiulá, comandante de las Fuerzas Especiales del Ejército en el distrito de Achin, uno de los distritos en los que los yihadistas cuentan con una mayor presencia, ha resaltado que las últimas operaciones contra el grupo han causado estragos en sus filas.
"Hemos llevado a cabo operaciones conjuntas con la Policía Local, el Ejército y la Policía Nacional en Achin y hemos hecho mucha presión sobre Estado Islámico", ha dicho, en declaraciones concedidas a la cadena de televisión afgana Tolo TV.
Algunos de los sospechosos que se han entregado han relatado que se les dio orden de abandonar Nangarhar por las operaciones militares y dirigirse a Kunar, donde Estado Islámico cuenta con numerosos bastiones.
Por otra parte, Abduluahid, uno de los presuntos yihadistas, ha señalado que hasta la zona habían llegado personas de numerosos países de la región para unirse a Estado Islámico. Entre ellos ha enumerado Rusia, Irán, Uzbekistán y Tayikistán.
El Ejército afgano, junto a las fuerzas de Estados Unidos, han puesto en marcha varias operaciones militares contra Estado Islámico en la provincia de Nangarhar y otras zonas del país en las que cuentan con presencia.
La rama afgana del grupo yihadista ha estado activa en el país centroasiático desde 2015 y ha perpetrado desde entonces varios atentados contra las fuerzas de seguridad afganas y las tropas internacionales, además de protagonizar numerosos enfrentamientos con los talibán.