MADRID, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
Al menos 15 personas han muerto y más de 30 han resultado heridas por la explosión de un coche bomba cerca del recinto del gobernador de distrito de la localidad afgana de Ghanijil, en la provincia de Nangarhar (en el este del país), según el nuevo balance dado a conocer este domingo por las autoridades.
Tras el atentado, varios hombres armados intentaron entrar en el recinto pero murieron a tiros por las fuerzas de seguridad, según ha confirmado la portavocía de la Gobernación provincial a Tolo News.
Por otro lado, el portavoz del Gobierno, Ataulá Jogiani, informó de que los asaltantes "detonaron un coche bomba frente a la oficina de la agencia de inteligencia, cerca de la oficina principal del distrito en el distrito de Shinwar aproximadamente a las 12.20, hora local".
La explosión provocó el caos y "después de un tiempo, varios enemigos armados intentaron entrar en la zona, pero las fuerzas de seguridad respondieron a los atacantes , matando a todos los asaltantes".
El número de asaltantes no se ha dado a conocer, pero fuentes de seguridad bajo el anonimato estiman que cinco milicianos podrían haber participado en la incursión.
Al menos ocho de los fallecidos son civiles, según ha constatado por otro lado el integrante del consejo provincial de Nangarhar Obaidulá Shinwari.
El Gobierno afgano ha responsabilizado a los talibán del ataque y les ha acusado de seguir perpetrando "crímenes" contra el pueblo de Afganistán en medio de negociaciones de paz.
"Los talibán y otros grupos terroristas, en connivencia con ellos, continúan con sus actividades y, como el ataque terrorista en Nangarhar, matan a civiles todos los días y destruyen las infraestructuras públicas", lamenta el comunicado del Palacio Presidencial.