KABUL, 30 Dic. (DPA/EP) -
Las autoridades de Kabul han iniciado una campaña contra los negocios locales que se creen que son los que más contribuyen a la contaminación del aire que sufre la capital afgana, después de que esta haya alcanzado un nivel "peligroso".
Los propietarios de salones de bodas, baños públicos y oficinas de gestión de propiedades también han recibido la advertencia de no quemar neumáticos y plásticos, algo que se hace con frecuencia para calentar establecimientos, ha explicado Leila Samani, portavoz de la Agencia Nacional para la Protección del Medio Ambiente, en declaraciones a DPA.
Asimismo, ha pedido a los residentes que reduzcan el uso del carbón, empleado para calentar las viviendas, y que reparen los coches viejos. Tres salones de boda y dos oficinas inmobiliarias han sido clausuradas por una delegación de la Policía, el Ayuntamiento y la agencia medioambiental que inició la operación el domingo por la noche.
Otros 28 negocios han sido identificados para su clausura a lo largo de la semana, ha precisado la portavoz.
Muchos residentes atribuyen a la pobreza y a la falta de electricidad los principales motivos de la contaminación, que será imposible resolver sin una electricidad y gas más baratos. Kabul figura como una de las ciudades más contaminadas del mundo.
La contaminación del aire estacional es una importante causa de enfermedad en la capital afgana, por lo que los ecologistas han lanzado una campaña para distribuir mascarillas. Muchas personas, especialmente niños padecen infecciones respiratorias por la contaminación del aire.
"El aire de Kabul es irrespirable", ha tuiteado Shaharzad Akbar, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de Afganistán. "Me siendo contantemente agotada y baja de energías, mi hijo tose por la noche y no nos atrevemos a salir a pasear", ha añadido.