Publicado 07/05/2021 14:11

Afganistán.- La comunidad occidental se opone a la imposición de un "gobierno por la fuerza" en Afganistán

Archivo - FILED - 03 December 2019, Afghanistan, Kabul: Afghan President Ashraf Ghani speaks during a visit by the German Defence Minister Annegret Kramp-Karrenbauer. Afghan President Ashraf Ghani and his electoral rival, Abdullah Abdullah, have signed
Archivo - FILED - 03 December 2019, Afghanistan, Kabul: Afghan President Ashraf Ghani speaks during a visit by the German Defence Minister Annegret Kramp-Karrenbauer. Afghan President Ashraf Ghani and his electoral rival, Abdullah Abdullah, have signed - Britta Pedersen/zb/dpa - Archivo

MADRID, 7 May. (EUROPA PRESS) -

El grupo de negociación para Afganistán que conforman las principales potencias occidentales, entre ellas Estados Unidos, la Unión Europea, Reino Unido y la OTAN, han manifestado este viernes su completa oposición a cualquier "gobierno por la fuerza" que pudiera emerger de las difíciles negociaciones de paz entre el Gobierno afgano y la insurgencia talibán.

Los participantes en el encuentro celebrado este jueves en Berlín sobre la evolución del proceso de paz afgano "enfatizaron que se oponen al establecimiento en Afganistán de cualquier gobierno por la fuerza que constituiría una amenaza para la estabilidad regional".

El corazón político de las negociaciones de paz reside en una propuesta defendida por Estados Unidos para crear un gobierno de transición en Afganistán que guíe al país hacia unas elecciones, y en el que talibán y responsables civiles compartirían el poder. Ello implicaría la salida del presidente del país, Ashraf Ghani, que se ha negado a dejar el cargo. Ghani, en su lugar, ha ofrecido la creación de un "gobierno de paz", de composición incierta, y su promesa de no presentarse a unas elecciones anticipadas.

Sea como fuere, las potencias occidentales instan a la "inmediata reasunción, sin condiciones previas, de negociaciones sobre el futuro de Afganistán hacia una posición realista sobre las conversaciones para compartir el poder".

Asimismo, los negociadores occidentales han condenado "de manera contundente" el repunte de la violencia durante los últimos meses en el país, de la que hacen "principalmente responsables" a los talibán, si bien piden también a todas las partes involucradas que propicien un entorno de paz que facilite el desarrollo de las conversaciones, mejor todavía si se comprometen a un "alto el fuego integral y permanente".

Para ello, los talibán "tienen que poner punto y final a su tácita 'ofensiva de primavera', y abstenerse de atacar civiles, hospitales, escuelas y universidades". Al Gobierno, le pide que haga todo lo posible para encontrar a los responsables de la campaña de asesinatos selectivos contra destacadas figuras de la sociedad civil afgana.

Además, los negociadores piden a todas las partes que garanticen la seguridad del proceso de retirada final de las tropas internacionales que comenzó el 14 de abril y espera terminar el 11 de septiembre. "Esta retirada", avisan a los talibán, "no debe ser una excusa para cualquier intento de suspender el proceso de paz".

Los participantes también han pedido al Gobierno afgano que intensifique su lucha contra la corrupción al entender, una vez más, que este delito está extendido de forma "generalizada" en el país, y "socava los cimientos de la República, así como la capacidad de la comunidad internacional para seguir apoyando a las instituciones afganas".

Finalmente, han instado a los talibán "a facilitar el acceso para la entrega de ayuda humanitaria, sin condiciones previas y de conformidad con el derecho Internacional humanitario, a las partes del país bajo su control efectivo".