MADRID, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Corea del Sur ultiman la evacuación de 391 ciudadanos afganos que colaboraron con las tropas surcoreanas en Afganistán, aunque el Gobierno ha dejado claro que no los recibirán como refugiados, sino como "personas de mérito especial", inicialmente con visados de corta estancia.
El Ministerio de Exteriores ha anunciado que tres aviones militares procedentes de Islamabad (Pakistán) aterrizarán el jueves en un aeropuerto al oeste de Seúl. Se trata de trabajadores sanitarios, informáticos o traductores que trabajaron en algún momento para Corea del Sur y que han sido evacuados junto a sus familias --en el grupo hay unos cien menores de edad--.
Las autoridades les ofrecerán visados de corta estancia prorrogables, a la espera de ver si quieren quedarse en Corea del Sur o irse a otros países. Todos ellos serán sometidos a un examen para verificar su identidad y deberán guardar cuarentena en instalaciones habilitadas por el Gobierno, según la agencia de noticias Yonhap.
El viceministro Choi Jong Moon ha defendido el compromiso del Gobierno con la defensa de los Derechos Humanos y la necesidad de responder a las peticiones de quienes se han puesto en contacto con la Embajada surcoreana. El traslado ha suscitado debate, entre otras razones por los potenciales riesgos que atribuyen los sectores más conservadores a los evacuados.
No en vano, Corea del Sur no suele aceptar refugiados, a excepción de quienes huyen de la vecina Corea del Norte, por lo que las autoridades. "Entendemos que para los ciudadanos puede plantear un problema, pero el Gobierno hará todo lo posible para tranquilizarlos", ha subrayado Choi.