KABUL, 15 Oct. (DPA/EP) -
El Gobierno de Estados Unidos retomará las conversaciones de paz con los talibán afganos en cuestión de semanas, según han contado a DPA fuentes conocedoras del proceso de toma de decisiones, una reanudación del diálogo que llega después de que el presidente norteamericano, Donald Trump, decidiera suspender los contactos en represalia por un atentado talibán que mató a un militar estadounidense en septiembre en Kabul.
Según las fuentes consultadas, que han pedido mantener su identidad en el anonimato, las negociaciones para lograr una solución pacífica para el conflicto afgano se retomarán en menos de cuatro semanas y volverán al punto en el que estaban cuando fueron canceladas.
Esta versión ha sido confirmada por el 'número dos' de Gulbudin Hekmatyar, el líder del grupo Hizb i Islami que decidió abandonar la violencia tras un acuerdo de paz firmado con el Gobierno afgano en septiembre de 2016.
Hizb i Islami, un grupo islamista con una ideología cercana a la de los talibán afganos, ha renunciado a la violencia y ahora opera como un movimiento político que ha presentado a Hekmatyar como candidato en las últimas elecciones presidenciales afganas.
Cuando Trump decidió suspender las conversaciones con los talibán tras el atentado del 5 de septiembre en Kabul, Estados Unidos había cerrado ya con los insurgentes afganos un principio de acuerdo de paz que contemplaba un calendario de retirada de fuerzas militares y el presidente de Estados Unidos tenía previsto reunirse con una delegación talibán en la residencia presidencial de Camp David.
El principio de acuerdo establecía la retirada de 5.000 militares estadounidenses en una primera fase, en un plazo de 135 días, y reclamaba a los talibán que aceptaran dialogar directamente con el Gobierno afgano, un paso que los insurgentes se han negado a dar durante todo el proceso de diálogo con Estados Unidos.
Representantes de Estados Unidos y de los talibán afganos han estado reuniéndose desde el pasado verano en un intento por acordar una solución política que ponga fin a una guerra que se prolonga desde 2001 en el país centroasiático.