MADRID, 28 Dic. (EUROPA PRESS) -
Al menos seis funcionarios han resultado heridos este lunes en un ataque con bomba contra un autobús que trasladaba a trabajadores de la Organización Central de Estadísticas en la capital de Afganistán, Kabul, tal y como ha confirmado la Policía.
La Policía ha indicado que la bomba había sido colocada en una bicicleta y estalló al paso del autobús por el área de Guzargá, en el segundo incidente de este tipo en Kabul, después de que estallara otra bomba adherida a un vehículo de las fuerzas de seguridad.
"La explosión no dejó víctimas", ha dicho Ferdus Faramarz, portavoz de la Policía, si bien testigos citados por la cadena de televisión afgana Tolo TV han apuntado que sí que ha habido víctimas en el ataque, sin que por ahora haya más información al respecto.
En este sentido, testigos citados por la cadena de televisión Ariana han asegurado que el ataque contra el autobús en Guzargá ha dejado al menos trece heridos, dos de los cuales estarían en estado crítico. Por el momento ningún grupo ha reclamado la autoría de los atentados.
El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, ha afirmado durante la jornada que el aumento de los ataques en el país, incluido el asesinato de activistas y periodistas, tiene como objetivo socavar la confianza de la población en el Gobierno y minar la estbailidad.
"Estos ataques están destinados a minar la estabilidad de nuestro país, socavar la confianza entre nuestra generación joven y, particularmente, arrebatar a las mujeres afganas su futuro", ha manifestado.
Entre los asesinados figuran la activista afgana a favor de los derechos de las mujeres Freshta Kohistani y Yusuf Rashid, jefe de la organización no gubernamental Foro para la Elección Libre y Justa de Afganistán. Apenas dos días antes había muerto el periodista Rahmatulá Nikzad en un ataque en la provincia de Ghazni (centro).
Por ello, el presidente del Alto Consejo para la Reconciliación Nacional de Afganistán, Abdulá Abdulá, señaló el 23 de diciembre que el asunto de la reducción de la violencia en el país será uno de los puntos principales en la nueva ronda de conversaciones de paz con los talibán, que está previsto que arranque el 5 de enero.
El jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, el general Mark Milley, mantuvo recientemente una reunión con los talibán en la capital de Qatar, Doha, en la que incidió en la necesidad de una "reducción inmediata de la violencia" para lograr avances en las conversaciones de paz, en medio de la negativa de los insurgentes a declarar un alto el fuego.