KABUL, 29 Ago. (DPA/EP) -
El Gobierno afgano ha insistido este sábado a los talibán en que pongan en libertad a los efectivos de las fuerzas especiales que mantienen bajo cautiverio como condición indispensable para culminar el intercambio de prisioneros que debería abrir la puerta al inicio de las conversaciones directas de paz.
Según el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Javid Faisal, se trata de un total de 22 comandos afganos, cuya liberación fue exigida por Kabul a principios de este mes, una petición "que se mantiene sin cambios".
El retraso en la liberación de los prisioneros por ambas partes es el principal obstáculo para la reanudación de las tan anticipadas conversaciones de paz intraafganas inicialmente programadas para el 10 de marzo en virtud de un acuerdo de paz entre los talibán y Estados Unidos.
Kabul ha liberado a 80 de un grupo restante de 400 prisioneros talibán con delito de sangre después de obtener la aprobación de una gran asamblea tradicional el 9 de agosto. Mientras tanto, los talibán han dicho repetidamente que no entablarán conversaciones de paz con el Gobierno afgano hasta que los 320 prisioneros restantes sean liberados.
El Gobierno ya ha liberado a 4.680 prisioneros talibán, mientras que las milicias aseguran que han mantenido su parte del trato con Estados Unidos al liberar a 1.000 prisioneros progubernamentales.
En medio de esta parálisis, la violencia sigue. Un nuevo ataque talibán en las últimas horas ha acabado con las vidas de dos efectivos de las fuerzas de seguridad y herido a otros dos en la localidad de Jogiani, en la provincia oriental de Nangarhar, según el portavoz del gobernador provincial.
La violencia continua se ha cobrado la vida de decenas de civiles y miembros de las fuerzas de seguridad en todo el país, casi a diario, sin señales de las conversaciones de paz.