KABUL, 27 Mar. (DPA/EP) -
Al menos nueve policías han muerto en un ataque de presuntos infiltrados de las milicias talibán contra un puesto de control en la provincia de Helmand, en el sur de Afganistán.
El asalto ha tenido lugar antes del amanecer en la zona de Nahr e Saraj, contra uno de los puestos que recorren la carretera entre las provincias de Kandahar y Herat, según fuentes de seguridad bajo condición de anonimato.
El portavoz de la policía provincial, Mohamad Zaman Hamdard, había informado previamente de solo tres policías, incluido un alto funcionario policial, murieron y otros dos resultaron heridos durante los enfrentamientos.
El ataque fue llevado a cabo por dos "muyahidines infiltrados", según el portavoz talibán Qari Yusuf Ahmadi en un comunicado, agregando que se incautaron todas las armas y equipo en el puesto de control.
A pesar de las conversaciones de paz en curso entre los representantes del gobierno afgano y los talibán en la ciudad qatarí de Doha, la violencia continúa en el país.
Las conversaciones no han logrado ningún progreso tangible, y el grupo insurgente ha amenazado con reanudar los ataques contra las fuerzas estadounidenses y de la OTAN estacionadas en el país si no se retiran de Afganistán antes del 1 de mayo.
La fecha límite es parte de un acuerdo que la administración estadounidense bajo el expresidente Donald Trump firmó con los talibanes el año pasado en Doha, Qatar. Ahora está siendo revisado por la nueva administración de Estados Unidos.
Según el acuerdo, Estados Unidos prometió retirar todas las fuerzas estadounidenses e internacionales de Afganistán. A cambio, los talibán prometieron cortar los lazos con la organización terrorista Al Qaeda y otros grupos terroristas, y entablar conversaciones de paz dentro de Afganistán.
Los expertos predicen que se desarrollará una guerra civil devastadora entre facciones beligerantes si las fuerzas internacionales se retiran del país antes de un acuerdo político.