MADRID, 25 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Independiente para los Derechos Humanos de Afganistán (AIHRC) ha denunciado que 33 civiles han muerto durante las dos últimas semanas en la ofensiva que los talibán han desencadenado en la provincia de Kandahar, su tierra natal.
Asimismo, otras organizaciones humanitarias, como Human Rights Watch (HRW), han acusado a los insurgentes de expulsiones, detenciones arbitrarias y asesinatos en el marco de esta operación.
"Están matando a académicos religiosos, notables tribales de avanzada edad, activistas de la sociedad civil, periodistas y defensores de los derechos humanos y mujeres periodistas en ataques selectivos", ha denunciado el portavoz de la AIHRC, Zabihulá Farhang.
HRW, por su parte, asegura que los talibán han detenido ya a cientos de personas durante su gran ofensiva de los últimos meses por su asociación con las instituciones afganas o con las fuerzas internacionales que ya están culminando el proceso de retirada.
"Las fuerzas talibán que controlan las zonas alrededor de Kandahar han llevado a cabo registros y han desalojado a algunos residentes. Los medios de comunicación locales han informado de que los talibán han detenido a más de 300 personas, a las que han trasladado a lugares no identificados", ha indicado HRW.
El Departamento de Estado de Estados Unidos también ha expresado su preocupación por los informes de ejecuciones extrajudiciales por parte de los talibán. "Condenamos estos ataques selectivos, la destrucción de infraestructura y otros ataques contra el pueblo de Afganistán", ha declarado Jalina Porter, portavoz adjunta del Departamento de Estado, en comentarios recogidos por la cadena Tolo News.