MADRID, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha advertido de que una "crisis de increíbles proporciones" se cierne sobre Afganistán debido a la "combinación" del actual conflicto con la sequía y la COVID-19.
Los afganos se aproximan así a una "catástrofe humanitaria" que se refleja ya en que uno de cada tres, unos 14 millones de personas, "pasan hambre", mientras dos millones de niños desnutridos "requieren tratamiento urgente", ha aseverado la agencia alimentaria de Naciones Unidas en un comunicado.
Asimismo, ha incidido en que desde principios de 2021, el conflicto y la inseguridad en el país asiático han obligado al desplazamiento de 550.000 afganos, mientras 70.000 han confluido en la capital, Kabul, a medida que los talibán se hacían con distintas provincias.
El director regional del PMA, John Aylieff, ha lamentado que, además del peligro por el conflicto en el país, las dificultades para "llevar comida a la mesa" crecen ante la subida de precios de los alimentos en los últimos meses.
"Con la agitación y la situación económica en la que se ha sumido el país, es muy difícil ahora ver el futuro para esta población, al menos un futuro con seguridad alimentaria y sin niños desnutridos", ha subrayado.
Frente a esta delicada situación, el PMA ha hecho hincapié en la necesidad de fondos "inemediatos" para ayudar a las millones de personas que dependen de la agencia para el suministro de alimentos, que empiezan a escasear de cara a la cobertura de las necesidades en los próximos meses.
"Esta es la hora de mayor necesidad de Afganistán y necesitamos que la comunidad internacional dé un paso adelante y los apoye", ha apelado el PMA, que también ha avanzado que tiene "planes" para ayudar en caso de que los afganos crucen las fronteras terrestres en busca de refugio en los países vecinos.
En este sentido, ha recordado que si los donantes quieren evitar grandes flujos de refugiados, es "imperativo" que las operaciones alimentarias de la agencia de la ONU en el país asiático no se interrumpan.