KABUL, 24 Mar. (DPA/EP) -
El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, se reunió este lunes con el jefe adjunto de la oficina política de los talibán en Qatar, el mulá Abdul Ghani Baradar, horas después de anunciar el recorte de 1.000 millones de dólares en ayudas a Afganistán por la crisis política derivada del enfrentamiento entre el presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, y su máximo rival político, Abdulá Abdulá.
La reunión, que se celebró el lunes por la noche en la capital de Qatar, Doha, estuvo centrada en la aplicación del acuerdo de paz firmado el 29 de febrero por Estados Unidos con el movimiento integrista fundado por el mulá Mohamed Omar, particularmente el intercambio de presos con el Ejecutivo afgano, según ha informado en un comunicado el portavoz de los talibán afganos, Zabihulá Muyahid.
Muyahid ha dicho que las dos partes han estado de acuerdo en que hay que aplicar el acuerdo para poder dar paso al inicio de la mesa de diálogo entre los líderes afganos y avanzar hacia un acuerdo político, un alto el fuego y la paz definitiva.
En el encuentro, Pompeo ha trasladado a los talibán que las tropas estadounidenses se están retirando de acuerdo con el calendario fijado en el pacto de Doha. La reunión con el dirigente talibán llega después de que Pompeo anunciara el lunes que recorta en 1.000 millones de dólares la ayuda a Afganistán por la grave crisis política derivada del enfrentamiento entre Abdulá y Ghani.
En declaraciones a la prensa tras su reunión con el dirigente talibán, el jefe de la diplomacia estadounidense ha dicho que su Gobierno celebra que los milicianos no estén atacando a las fuerzas militares norteamericanas. Los talibán han dejado de atacar a las tropas estadounidenses pero siguen atacando a las fuerzas de seguridad afganas. "La reducción de la violencia es real", ha dicho. "No ha habido ataques contra las fuerzas estadounidenses desde el acuerdo de paz", ha destacado.
El acuerdo de paz de Doha contempla un calendario de retirada de tropas estadounidenses e internacionales, un intercambio de presos que todavía no han materializado ni los talibán ni el Ejecutivo afgano y el inicio de un proceso de diálogo entre líderes afganos, que no ha comenzado precisamente por las diferencias en el canje.
Estados Unidos ya ha advertido en las últimas semanas que la división política en Afganistán va en detrimento de los intereses del país y han hecho un llamamiento a que Abdulá y Ghani resuelvan sus diferencias políticas.