KABUL, 22 Dic. (DPA/EP) -
Los rivales del presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, han denunciado casi al unísono y con su gran rival, el jefe del Ejecutivo Abdulá Abdulá a la cabeza, el resultado preliminar de las elecciones de septiembre que otorgaría al mandatario una reválida del cargo en primera vuelta.
"No voy a permitir que un grupo de defraudadores gobierne el destino de la gente", ha declarado el partido de Abdulá, Estabilidad y Convergencia, tras conocer que solo había recabado el 36 por ciento de los votos frente al 50,64 por ciento de Ghani.
Abdulá esperaba, como mínimo, llegar a una segunda vuelta para disputar la Presidencia cara a cara contra el presidente de Afganistán. Su partido lleva meses disputando la legalidad de más de 300.000 votos y boicoteado las sucesivas conversaciones con la comisión electoral en este sentido al considerar que es un organismo al servicio del presidente.
De igual modo se han expresado los portavoces de los candidatos Gulbuddin Hekmatyar y Rahmatulá Nabil, como el llamado consejo de candidatos, que aglutina a otros contendientes menos conocidos. Todos ellos han decidido rechazar el resultado.
"Vamos a usar todos los medios a nuestra disposición para protestar esta decisión", ha declarado el portavoz de Hemaktyar, antiguo señor de la guerra, Hashmatulá Arshad.
La comisión ha abierto el periodo oficial de quejas contra los resultados preliminares y todavía no ha dado fecha para la publicación de los resultados oficiales.
Los observadores, que temen una nueva crisis política, han expresado dudas sobre la viabilidad de los "pasaportes biométricos" introducidos en estos comicios, un nuevo sistema poco fiable que, unido a la violencia reinante en el país durante y después de los comicios, podría haber alterado el resultado de unas elecciones caracterizadas, como era de esperar, por su bajo índice de participación.