MADRID, 12 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Rusia ha acusado este martes a la OTAN de llevar a cabo "intentos deliberados de calentar" la situación en Asia tras su salida de Afganistán y ha resaltado que la organización busca "socavar los mecanismos existentes de interacción interestatal".
"Se puede notar el deseo de la Alianza Atlántica tras (la salida de tropas de) Afganistán de redistribuir fuerzas a otras zonas de la región, ya sea Asia central, el sur de Asia o el sudeste asiático, y al mismo tiempo enviar flujos de refugiados afganos a estas regiones", ha manifestado el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov.
Asimismo, el ministro ruso ha hecho hincapié en la importancia de hacer todo lo posible para evitar que el armamento y los equipos militares dejados en el país asiático por la OTAN sen usados con "fines destructivos", según ha informado la agencia rusa de noticias Sputnik.
Las palabras de Lavrov han llegado días después de que el Kremlin dijera que las acciones de la OTAN "no permiten hacerse ilusiones" sobre una normalización de las relaciones, después de que el bloque anunciara la expulsión de ocho diplomáticos de la misión rusa ante la alianza por presuntos vínculos con "actividades hostiles".
"Estas acciones no nos permiten hacernos ilusiones sobre la posibilidad de normalizar las relaciones y reanudar el diálogo con la OTAN", manifestó el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, quien recalcó que estas acciones "más bien socavan estas perspectivas por completo".
Las tropas de la OTAN y de Estados Unidos se retiraron de Afganistán en medio de los avances territoriales de los talibán, que se hicieron finalmente con el poder a mediados de agosto tras tomar Kabul horas después de que el entonces presidente afgano, Ashraf Ghani, huyera al extranjero.