Las nuevas autoridades destacan que el "aislamiento de Afganistán en el pasado fue una política fallida"
MADRID, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades instauradas por los talibán en Afganistán tras hacerse con el poder en agosto han afirmado que el grupo yihadista Estado islámico suponga "una amenaza" y han resaltado que es más bien "un dolor de cabeza".
"No consideramos a Estado Islámico como una amenaza, sino como un dolor de cabeza", ha dicho el portavoz del grupo y actual viceministro de Información y Cultura del Gobierno interno afgano, Zabihulá Muyahid.
"Genera dolores de cabeza en algunos lugares pero es inmediatamente eliminado tras cada incidente", ha manifestado Muyahid, quien ha incidido en que los yihadistas "han sido perseguidos y sus escondites han sido localizados", según ha recogido la cadena de televisión afgana Tolo TV.
Estado Islámico Provincia de Jorasán (ISKP) ha reclamado varios ataques en las últimas semanas, incluido el atentado perpetrado el domingo contra una mezquita de Kabul cerca del lugar donde se celebraba el funeral de la madre de Muyahid.
Por su parte, las autoridades talibán han anunciado la muerte y el arresto de varios supuestos miembros del grupo yihadista, que considera a los talibán unos traidores a la ortodoxia de la 'sharia' o ley islámica y defienden una interpretación mucho más dura.
En otro orden de cosas, el portavoz de la oficina política de los talibán en Qatar y actual nominado a representante permanente de Afganistán ante Naciones Unidas, Suhail Shahin, ha advertido contra un aislamiento del país en la esfera internacional.
Así, durante una reunión con embajadores extranjeros, entre ellos el representante de la Unión Europea (UE), Shahin ha destacado que "el Emirato Islámico es una realidad". "Estamos preparados para interactuar con la comunidad internacional", ha señalado en una serie de mensajes en su cuenta en la red social Twitter.
De esta forma, ha apostado por "resolver los problemas a través de conversaciones y comprensión a partir de intereses comunes y una interacción positiva". "El aislamiento de Afganistán en el pasado fue una política fallida que no sirvió a nadie. Nadie quiere eso", ha argumentado.
"Todos los proyectos de reconstrucción incompletos deben comenzar en Afganistán y, ante la llegada del invierno, hay una gran necesidad de ayuda humanitaria en el país", ha zanjado Shahin, quien continúa a la espera de que la ONU autorice su nombramiento como representante permanente afgano.
Los talibán, que se hicieron con el poder a mediados de agosto tras entrar en Kabul poco después de la huida del país de Ghani, han anunciado ya la formación de su Gobierno, marcado por la falta de mujeres y de representantes de otros grupos políticos de Afganistán.