Publicado 09/08/2021 13:22

Afganistán.- Los talibán dicen haber tomado la capital de la provincia de Samangán, en el norte de Afganistán

La ONU muestra su "extrema preocupación" por el deterioro de la situación y pide un alto el fuego

UNICEF denuncia la muerte de cerca de 30 niños durante los combates de los últimos tres días

MADRID, 9 Ago. (EUROPA PRESS) -

Los talibán han asegurado este lunes haberse hecho con el control de la ciudad de Aibak, capital de la provincia de Samangán, situada en el norte del país, en el marco de unos avances que les han permitido tomar tres capitales provinciales y parte de otras dos durante los últimos días.

El portavoz de los talibán, Zabihulá Muyahid, ha destacado a través de un mensaje publicado en su cuenta en la red social Twitter que el grupo controla toda la ciudad tras la retirada del "enemigo mercenario", en referencia a las fuerzas de seguridad afganas.

"Según la última información, las sedes del gobernador, el jefe de la Policía y el departamento de Inteligencia han sido evacuadas por el enemigo mercenario. Estos centros están totalmente bajo control de los muyahidín", ha manifestado.

Abdalulá Mohamadi y Ziaudín Zia, parlamentarios por esta provincia, han resaltado en declaraciones a la cadena de televisión afgana Tolo TV que los insurgentes han tomado la mayoría de la ciudad y han agregado que las fuerzas de seguridad se han retirado sin enfrentarse a los talibán, sin que haya confirmación oficial.

Asimismo, Muyahid ha apuntado que los talibán han logrado "avances" en sus enfrentamientos con las fuerzas gubernamentales en la ciudad de Mazar-e-Sharif, capital de la provincia de Balj, mientras continúan los combates en Taluqan, capital de la provincia de Tajar, ambas en el norte del país.

Los talibán se hicieron el domingo con el control de la ciudad de Kunduz, la tercera capital de provincia que conquistan en menos de 72 horas, en una ofensiva que les ha llevado a registrar enormes avances en otras dos capitales de provincia: Sar-e-Pul y Taluqan, en Sar-e-Pul y Tajar, respectivamente.

En este contexto, el Ministerio de Defensa de Afganistán ha asegurado a primera hora de este lunes a través de Twitter que las fuerzas de seguridad han matado a cerca de 580 supuestos talibán y han herido a más de 160 en los combates registrados durante las últimas 24 horas.

Por su parte, el subsecretario general de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, Martin Griffiths, ha mostrado su "extrema preocupación" por el deterioro de la situación en Afganistán y ha detallado que más de mil personas han muerto durante el último meses en "ataques indiscriminados" contra civiles en las provincias de Helmand, Herat y Kandahar.

"Los niños, mujeres y hombres afganos están sufriendo y se ven forzados a vivir con violencia, inseguridad y miedo cada día. Hay graves preocupaciones sobre la supervivencia de las mujeres y los Derechos Humanos básicos", ha manifestado a través de un comunicado.

Así, ha recordado que "40 años de guerra y desplazamiento, sumados a los shocks climáticos y la COVID-19, han dejado a casi la mitad de la población de Afganistán en necesidad de ayuda humanitaria", antes de unirse al secretario general y al Consejo de Seguridad de la ONU en sus condenas a los ataques contra civiles y su llamamiento a un alto el fuego.

"Los combates en el país, que han dejado más de 40.000 muertos desde 2009, tienen que parar. La gente ha sufrido suficiente", ha dicho Griffiths, quien ha reseñado que "las organizaciones humanitarias están comprometidas a quedarse y entregar ayuda y asistencia a todos los civiles en Afganistán".

De esta forma, Griffiths ha hecho hincapié en que estas organizaciones "continúan operando de forma neutral e imparcial, pero necesitan un acceso sin restricciones y garantías de que los trabajadores humanitarios y gestores de servicios pueden entregar ayuda y servicios sin interferencia".

"Recuerdo a todas las partes en conflicto sus obligaciones bajo el Derecho Internacional y el Derecho Humanitario, incluidas su responsabilidad a la hora de proteger a los civiles y garantizar el acceso de las organizaciones humanitarias para llegar a las personas que la necesitan", ha argüido.

Por último, Griffiths ha recalcado que "un futuro seguro y sostenible en Afganistán sólo puede lograrse a través de unas conversaciones de paz exitosas", iniciadas en septiembre de 2020 a raíz del acuerdo de paz firmado en febrero de 2020 entre los insurgentes y Estados Unidos, cuya cada vez menor presencia en suelo afgano ha animado al grupo insurgente a aumentar sus ataques.

UNICEF PIDE PROTEGER A LOS NIÑOS

En esta línea, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha denunciado este lunes la muerte de 27 niños y que otros 136 han resultado heridos durante los últimos tres días, lo que ha llevado al representante del organismo en el país, Hervé Ludovic de Lys, a mostrar su alarma por "el rápido aumento de las violaciones graves contra los niños en Afganistán".

"Durante las últimas 72 horas, 20 niños han muerto y 130 han resultado heridos en la provincia de Kandahar, dos han muerto y tres han resultado heridos en Jost y cinco han muerto y tres han resultado heridos en Paktia", ha dicho, antes de resaltar que "las atrocidades aumentan cada día".

De Lys ha manifestado que "esto no son cifras, cada una de estas muertes y cada caso de sufrimiento físico es una tragedia personal". "Estos niños son hijos e hijas, hermanos y hermanas, primos y amigos queridos o cuidados", ha sostenido el representante especial de UNICEF en Afganistán.

"Todos ellos son niños cuyo derecho a la protección, según el Derecho Humanitario, ha sido ignorado por las partes en conflicto", ha denunciado, antes de incidir en que "estas atrocidades son también una prueba de la naturaleza y escala de la violencia en Afganistán, que golpea a niños ya vulnerables".

De Lys ha puntualizado que UNICEF también está preocupado por las informaciones sobre el reclutamiento de niños soldado por parte de "grupos armados" y ha añadido que "muchos otros niños y niñas están profundamente traumatizados tras presenciar atrocidades cometidas contra sus familias y otros en sus comunidades".

"Los niños no deben pagar con su infancia por este empeoramiento del conflicto. Sólo un fin total de las hostilidades puede proteger a los niños de Afganistán. Mientras el conflicto siga activo, el derecho de los niños a crecer está comprometido, su futuro está en peligro y sus contribuciones al futuro de la nación son reducidas", ha explicado.

"Todos los niños, incluidos los niños con discapacidad, necesitan protección y paz ahora. UNICEF pide a todos los que participan en los esfuerzos de mediación que hagan que las partes en conflicto cumplen sus obligaciones internacionales hacia los niños", ha apostillado.