Expresa su deseo de que sea el preludio de "más cosas buenas", como "un alto el fuego"
MADRID, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha expresado este miércoles su deseo de que la liberación de dos profesores secuestrados por los talibán a cambio de tres altos cargos del grupo allane el camino a un alto el fuego en el país y el fin de la "larga guerra" en Afganistán.
"Nos unimos a las familias de Kevin King y Tim Weeks al celebrar su liberación de cautiverio talibán. Gracias al presidente (afgano, Ashraf) Ghani por su valiente apoyo", ha dicho, en un mensaje publicado en su cuenta en la red social Twitter.
"Esperemos que esto lleve a más cosas buenas en el frente de la paz, como un alto el fuego que ayude a acabar con esta larga guerra. ¡Orgulloso de mi equipo!", ha remachado el presidente estadounidense.
El estadounidense Kevin King, de 63 años de edad, y el australiano Timothy Weeks, de 50 años, fueron liberados el martes en el marco de un canje acordado la semana pasada por el Gobierno afgano con los talibán.
La Casa Blanca confirmó horas después en un comunicado la entrega "exitosa" de los dos rehenes y agregó que "están recibiendo actualmente atención médica y otras ayudas del Gobierno de Estados Unidos".
El intercambio se materializó con la liberación a última hora del lunes de tres dirigentes de la Red Haqqani, un grupo terrorista vinculado con los talibán afganos y cuyo líder, Sirajudín Haqqani, es un alto grupo de los insurgentes.
Los liberados son Abdul Rashid, Haji Mali Jan y Anas Haqqani, el hermano menor del máximo responsable de la Red Haqqani. Los tres comandantes de la Red Haqqani fueron capturados en 2014 fuera de Afganistán y salieron este lunes de la prisión militar de Bagram para posteriormente ser trasladados en avión hasta Doha, la capital de Qatar.
Según fuentes consultadas por la cadena de televisión afgana Tolo los tres comandantes de la Red Haqqani van a permanecer en Qatar en arresto domiciliario.
Los talibán llevan meses dialogando con diplomáticos estadounidenses para acordar la retirada de más de 20.000 efectivos de las fuerzas internacionales de Afganistán a cambio de garantías de que el país no será usado como base para ataques terroristas.
Sin embargo, Trump anunció a comienzos de septiembre su decisión de suspender las conversaciones cuando ya había fijado una reunión en Camp David con los talibán en respuesta a un atentado que mató a un militar estadounidense y a otras once personas en Kabul el 5 de septiembre.
Desde entonces, los talibán han reforzado su campaña de atentados y ofensivas en todo el territorio afgano y han reiterado que no firmarán un alto si antes no hay un calendario de retirada de tropas estadounidenses del país centroasiático.
Además, hasta ahora se han negado a negociar directamente con el Gobierno de Ghani, al que consideran un "títere" de Occidente. Kabul ha exigido un proceso de conversaciones directas de cara a la firma de un eventual acuerdo de paz.