MADRID, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ministro del Interior de Turquía, Suleyman Soylu, ha informado este miércoles de que la construcción de un muro en la frontera con Irán para frenar la inmigración desde Afganistán continúa su curso, después de que se haya registrado un aumento en los intentos por cruzar tras la llegada al poder de los talibán.
Soylu ha explicado que ya tienen acordado con las autoridades iraníes terminar unos 20 kilómetros de muro que quedan sin edificar en la frontera de Hakkari, así como otros 242 kilómetros en la provincia de Van, en donde ya han sido construidos otros 221 kilómetros, informa el diario turco 'Sozcu'.
"Después de que los talibán tomaran la capital de Afganistán, al menos 1.500 personas han intentado cruzar cada día las fronteras de Turquía. Ahora, se ha reducido el número a 200", ha asegurado Soylu, que cifra en más de 71.000 afganos devueltos a su país desde 2019.
Sin embargo, Soylu ha explicado que antes de la llegada de los talibán a Kabul "ya había un alto nivel de inmigración ilegal" procedente de Afganistán y Pakistán, por lo que estas labores de construcción no son más que un plan diseñado desde el Gobierno turco desde hace tiempo.
"Tomamos medidas al respecto antes de que los talibán se apoderaran del país", dice Soylu, quien por otro lado ha señalado que Turquía "no es un depósito de inmigrantes de Occidente".
Soylu ha puesto de relieve los esfuerzos en materia de protección de sus fronteras del Gobierno turco y ha enfatizado que mientras los países europeos "celebran" la repatriación de "treinta" inmigrantes ilegales, Ankara retorna a Siria a unas 462.000 personas.