Publicado 11/10/2015 19:10

Se agudiza la crisis política entre el sector conservador de EEUU


WASHINGTON, 11 Oct. (Notimex/Notimérica) -

La sucesión del liderazgo republicano en la Cámara de Representantes de Estados Unidos ha hecho mella en la crisis de identidad política que actualmente sufre el sector conservador de Estados Unidos, confirmándose así que el partido sigue rehén del sector más radical.

El pasado jueves, el líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, anunció que no se postularía para convertirse en el presidente de la sede legislativa, lo que obligó a John Boener a posponer su salida del cargo después de que anunciase sus planes de abandonar el cargo a finales de este mes --debido a la presión del ala conservadora del Partido Republicano según han asegurado distintos medios norteamericanos.

Los miembros del llamado Freedom Caucus (Concilio de la Libertad), un grupo de 40 legisladores de derecha, forzaron no sólo la salida del presidente de la Cámara, el moderado John Boehner, sino que descarrilaron la coronación de su sucesor designado, Kevin McCarthy.

"El Concilio de la Libertad da voz a innumerables americanos que sienten que Washington no los representa. Apoyamos un gobierno abierto, que rinda cuentas y limitado, así como la Constitución y el estado de derecho", sostienen en su documento fundacional.

Sus miembros son opositores a la reforma migratoria, a la planificación familiar y a la ley de salud, temas que han buscado usar sin éxito como cartas de negociación en sus escaramuzas con el presidente Barack Obama y con los republicanos moderados.

La semana pasada el Caucus encabezó una frustrada estrategia para paralizar al gobierno federal si no se cerraban los fondos para la organización Planned Parenthood, a la que acusan de alentar el aborto.

Aunque la mayoría de sus integrantes llegó a la Casa Blanca con la ola política del ultra conservador Te Party en 2010, en pocos años han acumulado un poder inédito dentro de la fracción republicana gracias a que operan como bloque dentro del Capitolio.

Encabezados por el republicano de Ohio, Jim Jordan, un ex campeón de lucha y abogado evangélico, los miembros del Caucus buscan ahora usar su peso para demandar reformas de fondo en los trabajos de los Comités de la Cámara de Representantes.

"Jordan no negocia, juega para ganar, tecleando su trabajo como el campeón estatal que fue en cuatro ocasiones durante la preparatoria", escribió su periódico local 'Lima News'.

La rebelión de los conservadores desencadenó así una lucha abierta por el trono de Boehner y dejó al descubierto un escenario de caos interno en las filas de los republicanos de la Cámara de Representantes.

Aunque los más radicales son minoría dentro del Congreso, desean un candidato con credenciales sólidas a favor de un gobierno anémico, un ejército fuerte, menos impuestos y ninguna reforma migratoria.

Entre los aspirantes al puesto de presidente de la Cámara de Representantes (Speaker of The House), figura el presidente del Comité de Vigilancia de la Cámara Baja, Jason Chaffetz, quien ha participado en pesquisas a la ex primera dama Hillary Clinton sobre Bengasi.

De hecho, Chaffetz subió al escenario después de que McCarthy, el sucesor designado de Bohener, reconoció en una entrevista televisiva que la investigación del ataque al consulado estadunidense en Libia buscaba debilitar políticamente a Clinton.

Por el carácter polarizante de Chaffetz, un grupo de conservadores promueve la candidatura de Paul Ryan, el presidente del Comité de Presupuesto de la Cámara de Representantes y excompañero vicepresidencial de Mitt Romney en 2008.

Aunque Ryan --quien ha recibido elogios tanto entre los moderados como entre los conservadores debido a su línea dura en materia presupuestal-- declaró inicialmente que no estaba interesado por razones familiares (tiene tres hijos), en los últimos días cambió de opinión.

Por ahora se ha limitado a señalar que está considerando seriamente la posibilidad de buscar la presidencia de la Cámara de Representantes. Si lo hace, tanto Chaffetz como otros prospectos como Darrel Issa y Lynn Westmoreland, han dicho que cederán a favor de Ryan.

Aunque algunos creen que Ryan podría convertirse en el fiel de la balanza que destrabe la lucha por la sucesión en las filas republicanas, los miembros del Caucus de la Libertad han dejado en claro que esperan concesiones a cambio de su apoyo.

Entre sus principales demandas figuran cambios en las reglas internas de operación de liderazgo republicano en los comités, a fin de asegurar que las propuestas del Caucus sean consideradas en igualdad de términos que las de otros miembros a pesar de ser minoría.

Fuentes legislativas indicaron que, en una reunión a puertas cerradas, Boehner pidió a los miembros de la fracción republicana no comprometerse con un sólo candidato y reiteró su expectativa de que las elecciones internas ocurran antes del 30 de octubre.

Expertos coinciden que una temprana resolución de la crisis podría atemperar el probable impacto político-electoral negativo que las luchas internas, no sólo en el Congreso sino entre los aspirantes presidenciales, podrían tener sobre el Partido Republicano en 2016.