Actualizado 30/10/2017 17:14

AI denuncia allanamientos ilegales de la Policía venezolana como táctica de terror y represión contra opositores

Policía de Venezuela
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MADRID, 30 Oct. (OTR/PRESS/Notimérica)

   Amnistía Internacional ha publicado el lunes un informe en el que rebela que las autoridades venezolanas han puesto en marcha "una despiadada campaña de allanamientos ilegales de viviendas de personas sospechosas de disidencia" en lo que se trata de una nueva modalidad dentro de su arsenal "de tácticas represivas" contra la oposición.

   Estos allanamientos suelen ir acompañados de amenazas de muerte y de violencia, tanto verbal como física, que incluye usar material antidisturbios y disparar botes de gas lacrimógeno al interior de las casas.

   La intención del Gobierno era intimidar y disuadir a la población de participar en las manifestaciones que llenaron las calles del país caribeño desde abril hasta julio. La rebelión del pueblo ha costado la vida a 125 personas, debido a la brutalidad policial, y más de 400 presos políticos aún permanecen en las cárceles venezolanas.

   Según el informe "Noches del terror: Ataques y allanamientos ilegales a viviendas en Venezuela", publicado el lunes, la organización revela cómo, en los últimos meses, fuerzas de seguridad venezolanas y grupos civiles armados avalados por el Gobierno "han irrumpido violentamente en los hogares de personas para intimidarlas y así disuadirlas de participar en manifestaciones y cualquier otra forma de protesta".

   "En Venezuela no hay un lugar que esté a salvo del retorcido poder de las fuerzas de seguridad. Ni siquiera el propio hogar", ha afirmado Erika Guevara-Rosas, directora de Amnistía Internacional para las Américas.

   "Las autoridades venezolanas han descubierto una forma nueva e inquietante de reprimir la disidencia en su afán, aparentemente interminable, de infundir miedo a la población. Han trasladado la represión de las calles a las salas de estar de casas particulares. La gente tiene derecho a sentirse segura en su propio hogar.", ha denunciado Guevara-Rosas.

CASI MEDIO CENTENAR DE ALLANAMIENTOS

   Amnistía cita informes recopilados por organizaciones locales de Derechos Humanos en los que se especifican al menos 47 allanamientos ilegales en 11 estados del país de abril a julio de 2017, cuando las manifestaciones estaban en su apogeo. Más de 120 personas perdieron la vida, casi 2.000 resultaron heridas y más de 5.000 fueron detenidas en ese periodo.

   Personal experto de Amnistía Internacional visitó y entrevistó a víctimas de allanamientos de viviendas en cuatro estados venezolanos: Caracas, Miranda, Carabobo y Lara. Allí, las personas afectadas contaron que agentes de seguridad y hombres armados, que presuntamente pertenecían a grupos armados ilegales avalados por el gobierno, habían irrumpido violentamente en sus casas sin una orden judicial y sin dar explicación alguna del motivo por el que estaban allí.

   Una mujer que residía en un bloque de pisos en el estado de Miranda (norte de Venezuela) relató a Amnistía Internacional que, durante un allanamiento de vivienda efectuado el 22 de mayo de 2017, oyó gritar a los hombres: "Abran, abran [...] llegó el coco".

   Las víctimas contaron también que las fuerzas de seguridad habían derribado puertas, habían roto ventanas y, en algunos casos, se habían apropiado de objetos de su casa.

   En un bloque de pisos de Miranda, cámaras de videovigilancia grabaron a miembros de las fuerzas de seguridad saliendo con grandes bolsas, presumiblemente llenas de objetos robados. Los allanamientos podían durar horas y, en algunos casos, toda la noche.

TEMOR A MÁS INCURSIONES COMO REPRESALIA

   Una vez en el interior de la vivienda, las fuerzas de seguridad preguntaban por el paradero de "los jóvenes que estaban protestando". Muchos jóvenes fueron sometidos a redadas y se practicaron detenciones arbitrarias de forma masiva. Un hombre del estado de Lara (norte de Venezuela) dijo que las fuerzas de seguridad entraban gritando: "Bajen ahora malditos guarimberos [...] los vamos a violar a toditos".

   Varias víctimas dijeron a Amnistía Internacional que temen que haya otra incursión en su casa en cualquier momento y tienen problemas para dormir. Debido a la escasez crónica de mercancías en Venezuela, algunas de estas personas no han podido reparar los daños sufridos a causa del allanamiento y ahora viven sumamente expuestas en casas sin puertas.

   "Estos allanamientos de viviendas son absolutamente ilegales con arreglo al derecho internacional y a la propia Constitución de Venezuela", ha manifestado Guevara-Rosas. "Ya es hora de que el gobierno de (el presidente, Nicolás) Maduro y sus fuerzas de seguridad desistan de emplear la violencia y la represión contra la población de su país. Violaciones de derechos humanos de esta índole no pueden continuar en el futuro, y para poder garantizar el fin de esta política de violencia tiene que hacerse justicia a las víctimas."

   "Las autoridades transmiten un mensaje escalofriante al continuar con esta represión en lugar de investigar y castigar a los responsables de estos actos: que cualquiera puede sufrir la represión en cualquier momento y lugar, con independencia de sus convicciones políticas.", ha concluido.

OPOSICIÓN

   Las contundencia del régimen del presidente Nicolás Maduro contra sus críticos ha provocado que sean numerosas las voces que se alzan contra el Gobierno venezolano dentro del panorama internacional.

   Estados Unidos alabó el sábado los esfuerzos del 'Grupo de Lima', que integra a 12 países americanos, ante el deterioro de la situación en el país caribeño. Los cancilleres de esta docena de naciones acordaron el jueves pasado solicitar a Naciones Unidas que atienda la grave situación en Venezuela.

   Desde Estados Unidos, la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, dio la bienvenida "a todos los esfuerzos en apoyo del pueblo venezolano en su lucha por garantizar un futuro más democrático, pacífico y próspero".

   Otra de las voces más críticas contra las políticas del presidente Maduro es la del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, quien ha denunciado la censura y persecución a los periodistas y los medios de comunicación críticos.

   Almagro ha sostenido que Maduro quiere periodistas "a la medida". "El régimen de Venezuela quiere periodistas a la medida y oposición a la medida", ha afirmado Almagro tras recibir el Gran Premio a la Libertad de Prensa de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) en Salt Lake City, Utah, Estados Unidos.

   Almagro ha recibido el galardón en reconocimiento por su labor en la defensa de la libertad de prensa en Venezuela frente al régimen de Maduro.

   En su intervención, ha señalado que, como todo gobierno populista, la gestión de Maduro ha atentado contra la libertad de expresión. "Los populismos han depredado la libertad de expresión", ha afirmado. En general, ha señalado que "en buena parte de América Latina, el periodismo es profesión de alto riesgo".