Publicado 21/09/2015 14:09

Alcalde electo de Acapulco: "Nuestra prioridad será cambiar la percepción de la ciudad"

   MADRID, 21 (Notimérica)

   "Me siento muy bien, a los 37 años me llega esta oportunidad en el mejor momento de mi vida. Me siento fuerte, con ánimo, con capacidad, me he preparado durante mucho tiempo para ser hoy alcalde de una de las ciudades más importantes de México y creo que vamos a hacerlo bien". Así termina esta entrevista Evódio Velázquez, pero la fuerza que transmite en su mensaje bien merece el primer párrafo.

   Es de izquierdas, presume de ello y acaba de ser elegido como el nuevo presidente municipal de Acapulco, un cargo del que tomará posesión el próximo 1 de octubre y al que se enfrenta bajo la pesada losa de la violencia y la inseguridad que sacuden desde hace décadas al estado de Guerrero, del que Acapulco es la capital. Hace unos días ya dejó claro en Madrid que es consciente de su lastre y no lo oculta; ni siquiera trata de empequeñecerlo.

   En las últimas semanas ha manifestado que se harán inversiones millonarias para la mejora de sectores como la seguridad, el turismo o la movilidad. ¿A día de hoy la ciudad de Acapulco cuenta con recursos económicos suficientes para afrontarlas?

   Acapulco cuenta con un presupuesto suficiente si se maneja con responsabilidad de gasto. Nosotros vamos a iniciar un Gobierno austero, reduciremos el gasto corriente, trataremos de homologar las partidas a las dependencias y homologaremos programas que puedan duplicarse. Eso generará ahorros que van a permitir llevar a cabo los proyectos que ya tenemos en miras como el de la seguridad o el de convertir a la ciudad en un destino con gran diversidad de atracciones turísticas.

   ¿Esa austeridad podría afectar a la ciudadanía en forma de subida de impuestos o de recorte de sus servicios públicos?

   De ninguna manera, vamos a hacer eficientes los servicios públicos y a crear un mayor dinamismo con los empleados más precarios. Nuestra prioridad es cambiar la percepción a una ciudad con mayor seguridad, mayor limpieza, mayor imagen y por supuesto implementar un gasto responsable que tenga que ver con una mejor condición en la política pública pero también en la atención a la gente. De ninguna manera se puede pensar que subir los impuestos o las cuotas de agua y de luz (que es lo que cobra el ayuntamiento) vaya a ser la vía para lograr todo lo anterior.

   ¿Es un compromiso del alcalde?

   Por supuesto. Soy un hombre de izquierdas que cree en la política social, creo que hay que 'eficientar' los gastos y acabar con la corrupción, que es un cáncer en los Gobiernos del mundo. Acapulco y México no son la excepción; hay que darle un mazazo a la corrupción y tratar de hacer un gasto responsable, transparente, que rinda cuentas y sea eficaz.

   Hablando de corrupción... Usted se está planteando crear una red de casinos y convertir Acapulco en un destino de juego como pueden ser Las Vegas o Mónaco, pero deberá ser muy cuidadoso para que estos casinos no sean utilizados para blanquear dinero procedente del narcotráfico. ¿Lo ha valorado ya?

   Hay leyes muy claras en México donde ya se prevé mucho de lo que puede suscitarse. Hay una ley anticorrupción y una ley de transparencia que permiten mirar fiscalmente el origen de los recursos, el por qué y cómo se está invirtiendo. Eso da garantías de que no vamos a tener dinero negro y está claro que esa es nuestra prioridad.

   ¿No es ingenuo pensar que esto no vaya a ocurrir?

   De ninguna manera seremos ingenuos, pero sí seremos muy cuidadosos.

   ¿De qué manera puede afectar la aparición de casinos a una población con una tasa de analfabetismo del 12%?

   Los casinos son un atractivo más que se puede explorar para Acapulco, pero debemos concienciar a nuestros vecinos de que son una atracción turística. No podemos obligar a los acapulqueños a no jugar, eso sería violentar sus derechos como ciudadanos, pero debemos hacer una campaña de concienciación para que entiendan que el tema de los casinos es un atractivo turístico que generará empleos. Hay que verlo así y no como un espacio de juego para los locales.

   Su antecesor en el cargo, Luis Walton, reconoció en una reunión con la Asociación Civil Grupo Aca que el crimen organizado había penetrado en diferentes áreas del Gobierno durante su mandato. ¿Cree que esto le podría ocurrir a usted?

   No estoy exento, hay que tener los ojos muy abiertos.

   Varias de las personas que trabajaban en esas áreas fueron asesinadas. ¿Usted no tiene miedo? ¿No se vive con miedo siendo el alcalde de Acapulco?

   Hoy la política es de alto riesgo en todo el mundo. Los políticos ya no estamos blindados, pero debo asumir la responsabilidad de lo que significa hacer política en el mundo y más en mi país. Reitero: creo que debe verse desde un punto de vista positivo; hay más cosas buenas que malas. Que haya habido ese tipo de situaciones en el Gobierno pasado se debe a la descomposición política que hubo en ese momento, pero hoy estamos en otra etapa, con más equilibrios.

   El crimen organizado se ha colado también en las aulas escolares. Entre noviembre y enero murieron asesinados más de 20 profesores. ¿A qué se debe esta situación?

   Es un tema delicado que debemos entender tal cual. El crimen organizado está peleando por el control del territorio. A pesar de que el municipio de Acapulco atenderá en la prevención del delito haciendo programas con jóvenes y niños y creando cultura y deporte, es un tema del que se encarga el Gobierno federal, el Ejército y la Marina. El hecho de que haya presencia del crimen organizado en las escuelas se debe a que estos grupos han presionado mucho a los maestros para que entreguen cuotas de sus salarios.

   Acusa a los medios de atribuir a Acapulco muchos de los asesinatos que se cometen en el estado de Guerrero. ¿Qué relación tiene con el gobernador, Rogelio Ortega? ¿Qué espera de esa relación y qué caminos van a emprender juntos?

   He tenido un diálogo muy fluido con él, por supuesto que vamos a caminar juntos en proyectos y acciones que beneficien a Acapulco. Si le va bien a Acapulco le va bien a Guerrero y le va bien a México, por lo que responsablemente tenemos que construir una ruta de entendimiento a pesar de tener diferencias ideológicas. Hay una unión que debe de prevalecer en una política madura con políticos maduros que construyan una relación responsable y de beneficio a la gente.

   ¿Y qué tal es la relación con el presidente del país, Enrique Peña Nieto?

   Es buena, de respeto, institucional. Creo que hoy estamos obligados a hacer un gran esfuerzo por el país. México tiene muchas bondades, tiene una gran ciudadanía y tenemos una gran riqueza. Estoy convencido de que el tema del turismo es una de las rutas de crecimiento. Será fácil porque ya partimos de una marca registrada que será más fácil de fortalecer que si tuviéramos una marca nueva. Hoy Acapulco tiene una gran oportunidad y así lo deben de ver los inversionistas, los que están en el entorno turístico y los que necesitan proyectar que Acapulco supone una gran oportunidad para invertir.

   ¿Contarán los inversores extranjeros con alguna ventaja fiscal o incentivos a la hora de asentarse en su ciudad?

   Por supuesto que nos vamos a abrir a la inversión y vamos a crear un paquete de beneficios para aquel que crea en Acapulco y quiera invertir y generar empleo aquí. Tendrá un paquete de incentivos fiscales que será siempre amparado bajo la ley.

   Parece que tiene las ideas muy claras y cuenta con un 80% de aprobación entre la ciudadanía. ¿Nota la esperanza de los acapulqueños?

   Claro. Yo vengo de una cuna profesional muy diferente, creado a punta de pala y pico. El haber conquistado espacios y escaños en mi vida política me ha permitido legitimarme con la sociedad. La ciudadanía nos dio el beneficio de la duda, nos dio la oportunidad y ahora tenemos que cumplir. Hemos constuido con claridad, hemos abierto el corazón y la mente y hemos dicho lo que se debe hacer hoy en política: hablar con transparencia y dejar claro lo que podemos hacer pero también lo que no. Existe la esperanza, que en Acapulco es muy importante, y no desaprovecharé la oportunidad.

   Su discurso recuerda mucho al de la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, con la que estuvo reunido durante su visita a España. ¿Cómo fue la reunión?

   Muy amable, con muchas coincidencias y empatías sobre todo en materia social. En Acapulco estamos implementando una política social muy muy directa para los ciudadanos, una política de mujeres, de hombres con capacidades diferentes y de atención a los niños. Queremos proporcionarles materiales escolares gratuitos y atender muy de cerca a aquellos con bajos recursos y problemas de alimentación. Una de las metas de mi Gobierno será reducir el analfabetismo a cero y Carmena puede darnos algunas claves para hacerlo.