Publicado 30/01/2020 09:26

Alemania.- Deutsche Bank pierde 5.718 millones en 2019

FRÁNCFORT (ALEMANIA), 30 Ene. (EUROPA PRESS) -

Deutsche Bank registró pérdidas por importe neto atribuido de 5.718 millones en 2019, frente a los 'números rojos' de 52 millones contabilizados en 2018, que la entidad ha atribuido "enteramente al impacto de la transformación", anunciada por el mayor banco de Alemania el pasado mes de julio y que contempla el recorte de 18.000 empleos para 2022.

En este sentido, Deutsche Bank cerró 2019 con una plantilla de 87.597 empleados a tiempo completo, en línea con el objetivo de la entidad, lo que supone un ajuste de 4.100 trabajadores en el último año.

El banco alemán precisó que sus cuentas anuales reflejan un impacto negativo antes de impuestos de 2.600 millones de euros tras absorber cargos de 1.100 millones por gastos relacionados con la transformación de la entidad y de otros 1.000 millones por ajustes, así como de 805 millones por costes de reestructuración e indemnizaciones por despido.

Asimismo, las pérdidas anuales de Deutsche Bank reflejan un efecto negativo por el ajuste de activos fiscales diferidos por valor de 2.800 millones de euros.

"Al final de 2019, Deutsche Bank había reconocido el 70% de los costes acumulados previstos para su transformación entre 2019 y 2022", destacó el banco.

La cifra de negocio de la entidad alemana en 2019 alcanzó los 23.165 millones de euros, un 8,5% por debajo del dato de 2018, con un descenso del 7% de los ingresos en banca de inversión, hasta 6.961 millones, mientras que en el área corporativa se mantuvieron estables en 5.264 millones y en banca privada bajaron un 5%, hasta 8.245 millones. Por su parte, el negocio de gestión de activos creció un 7%, hasta 2.332 millones.

En el cuarto trimestre, Deutsche Bank registró pérdidas de 1.602 millones de euros, más de tres veces por encima de los 'números rojos' de 507 millones contabilizados en el mismo periodo de 2018, mientras que los ingresos de la entidad cayeron un 4%, hasta 5.349 millones.

"Nuestra nueva estrategia está ganando tracción", declaró Christian Sewing, consejero delegado de Deutsche Bank, para quien la estabilización de ingresos en la segunda mitad del año y la disciplina de costes contribuyeron a mejorar el desempeño operativo respecto de 2018.

"Con nuestra sólida posición de capital y una ratio de capital de máxima calidad Tier1 del 13,6%, confiamos en que podremos financiar nuestra transformación con nuestros propios recursos y volver a crecer", aseguró.