BERLÍN, 5 May. (DPA/EP) -
La ministra de Defensa de Alemania, Annegret Kramp-Karrenbauer, ha anunciado este miércoles que el Gobierno prevé llevar a cabo una reforma estructural de las Fuerzas Armadas del país.
Así, ha especificado que habrá un mando central operativo tanto para actuaciones a nivel nacional como internacional. Para las misiones en el extranjero, sin embargo, ya existe un mando operativo en la ciudad de Postdam, cerca de Berlín.
No obstante, la reforma implica la creación de un nuevo mando territorial con un comandante nacional para las operaciones en suelo alemán. El objetivo de la reforma es incrementar significativamente la preparación operativa de la Bundeswehr, que actualmente cuenta con unos 185.000 efectivos.
Los planes de la ministra de Defensa implican reducir de seis a cuatro las llamadas "unidades organizativas" de las Fuerzas Armadas. Para ello, el servicio médico y las unidades como la policía militar, la defensa NBQ (contra armas químicas, biológicas y químicas) y la logística se integrarán parcialmente en el Ejército, la Luftwaffe (Fuerzas Aéreas), la Marina y el servicio de información contra ciberataques.
El objetivo es que la reorganización proporcione estructuras de mando más sencillas y áreas de responsabilidad claramente definidas.
La Bundeswehrverband, una asociación que vela por los intereses de los integrantes de las Fuerzas Armadas alemanas, ha aconsejado a los miembros del Ejército que mantengan la calma a la espera de que se expongan los puntos clave de la reforma, que ya ha suscitado críticas.
Es inaceptable que un grupo de trabajo del Ministerio de Defensa se pase años discutiendo "cómo crear media brigada de combate que incluya fuerzas de apoyo al mando, médicas y logísticas", ha aseverado Andre Wüstner, presidente de la asociación.
Wüstner ha recordado así que desde la esfera política se ha prometido una "capacidad de respuesta inmediata" por parte de la Bundeswehr, tal y como exige la OTAN.