MADRID, 26 Ago. (Notimérica/EP) -
Amnistía Internacional ha expresado este miércoles su preocupación por las "graves violaciones" que se estarían produciendo en la frontera entre Venezuela y Colombia, cerrada por orden del presidente venezolano, Nicolás Maduro, con el objetivo de combatir la inseguridad y el contrabando.
Maduro decretó el estado de excepción en el estado de Táchira el pasado 21 de agosto, dos días después de que tres militares resultasen heridos en un ataque. Desde entonces, al menos un millar de personas han sido deportadas a Colombia.
Amnistía Internacional ha advertido en un comunicado de que estas expulsiones habrían tenido lugar sin posibilidad de recurso o sin que las personas afectadas pudiesen recoger sus pertenencias. La ONG, que ha recabado denuncias, ha mencionado también casos de malos tratos, desalojos forzosos o demoliciones injustificadas.
Para la organización, es de "especial preocupación" la separación de familias, toda vez que algunos niños habrían quedado "abandonados" en Venezuela tras la deportación de sus padres al país vecino.
RESPETO A LOS DDHH
Amnistía ha subrayado que, aunque todo Estado tiene el deber de mantener la seguridad en la frontera y adoptar medidas "extraordinarias", éstas "no pueden resultar en violaciones de Derechos Humanos".
"Los procedimientos de expulsión o deportación deben contener todas las salvaguardias previstas en los instrumentos legales internos y ajustarse a las normas internacionales de Derechos Humanos", ha apuntado la ONG, que ha instado a examinar cada caso "individualmente".
Asimismo, ha pedido que los funcionarios de inmigración y el personal militar que participan en los arrestos y las deportaciones actúen conforme a la ley, al tiempo que ha exigido "que todas las denuncias de abuso se investiguen sin demora y de forma independiente e imparcial".