MADRID, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
Amnistía Internacional ha acusado al presidente de Bolivia, Evo Morales, y a otros altos cargos de su Gobierno de amenazar públicamente a los defensores de los Derechos Humanos y de obstaculizar su labor y ha reclamado un "espacio libre y seguro" para que el activismo también pueda ejercer su labor en el país sudamericano.
En el informe 'Bolivia: Hostilidad contra personas defensoras de Derechos Humanos', Amnistía denuncia "tácticas de intimidación y estigmatización" y la consecuente "situación de riesgo y censura". La organización pretende llamar la atención sobre este tema con motivo del examen periódico al que será sometida Bolivia en noviembre ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
"Es lamentable que en Bolivia el mismo presidente y sus ministros acusen y amenacen públicamente a quienes dedican sus vidas a proteger las libertades y derechos de las personas más vulnerables", ha afirmado la directora de la ONG para las Américas, Erika Guevara Rosas.
Por este motivo, ha instado a Evo Morales no solo a "reconocer públicamente la labor de estas personas y garantizar un espacio libre y seguro para que puedan realizar su trabajo en defensa de los Derechos Humanos".
Amnistía ha reclamado a las autoridades bolivianas, entre otras cuestiones, que garanticen el derecho de los indígenas a ser consultados sobre proyectos que puedan afectarlos y a reforzar la Comisión de la Verdad para avanzar en los abusos cometidos durante las dictaduras militares (1964-1982).