DISTRITO CENTRAL, 9 Dic. (Notimérica) -
Amnistía Internacional (AI) ha denunciado violaciones a los Derechos Humanos en Honduras por parte del Gobierno que, según un informe del organismo "está desplegando tácticas peligrosas e ilegales para silenciar las voces de disenso".
Tras una visita al país iberoamericano, AI ha asegurado que esta es una de las peores crisis políticas que ha atravesado el país en una década. Durante su estancia en Tegucigalpa se han reunido con activistas, miembros de la Policía Nacional y la Defensoría del Pueblo.
Por su parte, la directora para las Américas de IA, Erika Guevara-Rosas, ha declarado que "Honduras pareciera estar en medio de una peligrosa caída libre en la que ciudadanos comunes están siendo víctimas de juegos políticos egoístas e imprudentes".
"La evidencia demuestra que no hay espacio para que las personas expresen sus opiniones en Honduras. Cuando lo hacen, enfrentan toda la fuerza del aparato represivo del Gobierno", ha añadido Guevara Rosas.
Por otro lado ha puesto de manifiesta la necesidad de "detener todo el uso ilegítimo o excesivo de la fuerza de policías y militares contra las personas que protestan, acabar con las detenciones arbitrarias e investigar todos los casos de violaciones de Derechos Humanos" para "comenzar a abordar los graves hechos que hemos documentado en días recientes".
En estas protestas, derivadas de las elecciones presidenciales que se celebraron el 26 de noviembre, al menos 14 personas han fallecido, muchas de ellas por herida de bala, en el contexto de las manifestaciones contra el Gobierno.
Las reclamaciones de los manifestantes giraban en torno a la tardanza con la que se publicaron los resultados electorales, en los que en un principio aparecía como vencedor el candidato de la oposición, Salvador Nasralla, pero que el 29 de noviembre aseguraban la victoria del actual presidente, Juan Orlando Hernández, algo que ha sido entendido como fraude electoral.
La situación llegó al punto de que el 1 de diciembre las autoridades hondureñas establecieron un toque de queda que, según ha denunciado AI, fue aprovechado por las fuerzas de seguridad para actuar con "los más altos niveles de impunidad".