Publicado 03/08/2021 04:48

AMP.- Afganistán.- EEUU desvela un nuevo programa para acoger a miles de afganos expuestos a represalias de los talibán

Archivo - El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken
Archivo - El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken - Michael Sohn/AP-Pool/dpa - Archivo

MADRID, 3 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado este lunes un programa para acoger a miles de refugiados afganos que pudieran ser víctimas de represalias por parte de los talibán tras la retirada de las tropas internacionales y que no cualificaban para un visado especial por parte del país norteamericano.

El Departamento de Estado estadounidense ha destacado en un comunicado que dará este estatus a "ciertos afganos y sus familiares seleccionables" en el marco de sus esfuerzos para "dar la oportunidad de un estatus de refugiado a ciertos afganos, incluidos los que han trabajado con Estados Unidos".

"Esta designación expande la oportunidad para asentase de forma permanente en Estados Unidos a muchos miles de afganos y su familia inmediata que pudieran estar en riesgo debido a su afiliación a Estados Unidos pero que no son seleccionables para el Visado Especial de Inmigración (SIV) por no tener un empleo que les cualifique o porque no han cumplido el requisito de tiempo de servicio", ha explicado.

En este sentido, ha señalado que, de esta forma, este refugio será concedido a personas que trabajen o hayan trabajado como empleados de contratas, al personal local, intérpretes y traductores del Gobierno de Estados Unidos, las tropas estadounidenses o las fuerzas internacionales, y los que hayan trabajado para programas financiados por el Gobierno estadounidense en el país.

Asimismo, abarca a los que hayan trabajado en Afganistán para medios de comunicación estadounidenses u organizaciones no gubernamentales del país norteamericano, tal y como ha detallado el Departamento a través de un comunicado publicado en su página web.

En una rueda de prensa, un alto funcionario del departamento ha reconocido que no podían estimar cuántas personas cumplirían los requisitos, pero que podrían ser "decenas de miles", mientras hay ya 20.000 afganos que trabajaron como traductores, para las tropas y misiones diplomáticas, que esperan a obtener sus visados.

El programa ampliado requiere que los individuos y las familias salgan de Afganistán antes de que sus casos puedan ser procesados, lo que podría ser un "requisito difícil de cumplir para muchos", ha dicho el alto funcionario. El proceso sólo se inicia cuando los empleadores de los solicitantes los remiten al programa, entonces los solicitantes deben ir a un tercer país y la aprobación puede tardar entre un año y 14 meses, ha detallado.

Al respecto de este programa de acogida, el secretario de Estado, Antony Blinken, ha reiterado que Washington seguirá trabajando para lograr un Afganistán "en el que todos los afganos puedan vivir con seguridad y protección", mientras se mantiene la "responsabilidad" con aquellos que han trabajado con Estados Unidos.

"Tenemos una larga historia en Estados Unidos de dar la bienvenida a refugiados a nuestro país, y ayudarlos a reasentarse en nuevos hogares y nuevas comunidades es el trabajo de una enorme red de gobiernos estatales y locales, ONG, grupos religiosos, grupos de defensa, decenas de miles de voluntarios", ha añadido el secretario, para calificar el nuevo programa como "una poderosa demostración de amistad y generosidad".

El anuncio ha llegado después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, anunciara el viernes la llegada al país del primer grupo de 200 colaboradores afganos de las fuerzas norteamericanas, que han recibido un visado especial de protección para escapar de posibles represalias.

El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, había anunciado anteriormente que el programa busca así proteger a miles de afganos y sus familias de las posibles represalias de los talibán por haber ayudado al Ejército estadounidense durante su despliegue en el país.

Los avances de los talibán, que se han hecho con zonas fronterizas con Pakistán, Tayikistán e Irán, han provocado el temor de que puedan aprovechar esta posición de fuerza en el proceso de paz, lanzado a raíz del acuerdo de paz firmado en febrero de 2020 entre los insurgentes y Estados Unidos.