La UE denuncia las hostilidades entre las partes
MADRID, 3 Ago. (EUROPA PRESS) -
Al menos dos soldados armenios y uno azerí han muerto este miércoles tras nuevos enfrentamientos entre Armenia y Azerbaiyán cerca de la región en disputa de Nagorno Karabaj en el marco del acuerdo alcanzado en mayo por los líderes de los países del Cáucaso para allanar el camino hacia un tratado de paz.
Las autoridades de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj, conocida oficialmente como Artsaj, han señalado que dos militares han muerto y 14 han resultado heridos con morteros y lanzagranadas "en una ubicación permanente de una de las unidades militares".
Previamente, el Ministerio de Defensa ha comunicado en su perfil oficial de Twitter que el ataque se ha producido como resultado de un dron "en la parte noroeste de la línea de contacto entre Nagorno Karabaj y Azerbaiyán".
Tras los enfrentamientos armados entre las partes, el presidente de la autoproclamada república, Araik Arutiunián, ha firmado un decreto anunciando una movilización militar parcial a partir de este miércoles, según ha recogido la agencia de noticias Armenpress.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Azerbaiyán ha indicado en un comunicado que miembros de grupos armados armenios "dispararon intensamente contra las posiciones de las unidades del Ejército, ubicadas en dirección a la región de Lachín", dando como resultado la muerte de un soldado por herida de bala.
"Como resultado de la operación de represalia 'Venganza' llevada a cabo por las unidades del Ejército de Azerbaiyán, la colina de Kirguistán, así como Saribaba a lo largo de la cordillera de Karabaj de la cordillera del Cáucaso Menor y una serie de otras importantes alturas de mando fueron tomadas bajo control", ha explicado en un comunicado.
Así, el Ministerio de Defensa de Azerbaiyán ha señalado que "la presencia de las Fuerzas Armadas armenias", así como "otros grupos ilegales en los territorios de Azerbaiyán, donde están estacionadas temporalmente las fuerzas de mantenimiento de la paz de la Federación de Rusia, sigue siendo una fuente de peligro".
El Ministerio de Defensa de Armenia ya denunció hace cinco días un ataque de las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán contra sus posiciones militares ubicadas en la parte oriental de la frontera común sin que se hayan registrado posibles víctimas.
"ES FUNDAMENTAL DESESCALAR"
Ante los recientes acontecimientos, la Unión Europea ha subrayado en un comunicado que es "fundamental desescalar, respetar al máximo el alto el fuego y volver a la mesa de negociaciones para buscar soluciones negociadas".
"La Unión Europea pide el cese inmediato de las hostilidades que han estallado entre las fuerzas azerbaiyanas y armenias alrededor del corredor de Lachín y otros lugares a lo largo de la Línea de Contacto. Lamentablemente, estos enfrentamientos ya provocaron pérdidas de vidas y heridos", ha dicho en un comunicado, agregando su disposición de ayudar a "superar las tensiones y continuar su compromiso hacia la paz y la estabilidad".
En la actualidad, el corredor de Lachín conecta Armenia con la región de Nagorno Karabaj y está controlado por los militares rusos desplegados como fuerzas de paz en virtud del acuerdo de alto el fuego firmado por el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, y el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, el 9 de noviembre.
En el acuerdo se estableció que el corredor estaría integrado por una franja de territorio de cinco kilómetros de ancho y que las fuerzas militares armenias se retirarían de la zona para ceder el control a los militares rusos.
Armenia y Azerbaiyán protagonizaron un enfrentamiento en 2020 por hacerse con el control de Nagorno Karabaj, un territorio con población mayoritariamente armenia que es foco de conflicto desde que decidiera separarse en 1988 de la región de Azerbaiyán integrada en la Unión Soviética.
Las hostilidades entre ambas naciones se prolongaron durante seis semanas y dejaron miles de muertos. Finalmente cesaron cuando los dos países alcanzaron un acuerdo sobre el alto el fuego con la mediación de Rusia, por el que se permitía que las fuerzas de paz rusas se establecieran en Nagorno Karabaj por un periodo de cinco años.