Publicado 03/04/2021 04:25

AMP.- Ascienden a más de 9.000 los desplazados, casi la mitad niños, por el ataque yihadista en Palma

Archivo - Un grupo de niños observa un helicóptero.
Archivo - Un grupo de niños observa un helicóptero. - CORBAN LUNDBORG / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO

Sudáfrica envía soldados a Mozambique y evacua a sus ciudadanos

MADRID, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -

Alrededor de 9.150 personas, la mitad de ellas niños, se han visto desplazadas a causa de la ofensiva lanzada el 24 de marzo por el grupo yihadista Estado Islámico contra la ciudad mozambiqueña de Palma, situada en la provincia de Cabo Delgado (norte), según el último balance facilitad por Naciones Unidas.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha indicado que 9.158 personas --el 45 por ciento niños-- han llegado hasta la fecha a los distritos de Montepuez, Mueda, Nangade y Pemba, antes de agregar que "se cree que miles más están desplazados en el distrito de Palma".

La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha detallado que el 67 por ciento de los desplazados están alojados con familias de acogida, mientras que "miles más están avanzando por el bosque en busca de seguridad y se espera que lleguen a distintos puntos durante los próximos días".

"Hay también un número no confirmado de personas que ha buscado cobijo en el asentamiento de Quitunda, adyacente a Afungi, unos 15 kilómetros al sur de la ciudad de Palma", ha detallado. Antes del ataque había cerca de 670.000 desplazados internos en las provincias de Cabo Delgado, Niassa y Nampula.

Así, ha destacado que "la situación de seguridad sigue siendo volátil" y ha agregado que las agencias humanitarias "están dando ayuda a los que huyen de la violencia, incluida la identificación de las personas más vulnerables en los puntos de llegada".

La Unión Africana (UA) ha reclamado una respuesta regional e internacional "coordinada" ante la amenaza yihadista en Cabo Delgado, mientras que la ONU denunció el miércoles el "rápido" deterioro de la situación humanitaria que se está produciendo en Mozambique.

Por su parte, el presidente de Mozambique, Filipe Nyusi, ha minimizado la importancia del ataque lanzado el 24 de marzo por Estado Islámico en África Central (ISCA) en Palma y ha dicho que "no es mayor" que otros ejecutados en el pasado, antes de agregar que ha tenido mayor peso en los medios debido a que cerca de Palma hay un proyecto gasístico de la empresa Total.

ISCA reclamó el lunes la autoría del ataque y aseguró que controla la localidad y que los combates se han saldado con más de 50 muertos entre las filas mozambiqueñas, incluidos "cristianos" y "cruzados", en aparente referencia a civiles y militares. La cifra de víctimas y desaparecidos sigue siendo una incógnita, ya que las comunicaciones con Palma están interrumpidas.

Por otro lado, Sudáfrica ha enviado soldados a Mozambique y ha comenzado a evacuar a sus ciudadanos varados en el país, mientras ha repatriado el cuerpo de un fallecido en la ofensiva del 24 de marzo, según ha indicado el presidente sudafricano, Cyril Ramphosa, en un discurso televisado.

Ramaphosa ha precisado que busca garantizar la seguridad de los sudafricanos que se encuentran en Pemba y Palma, donde muchos de los trabajadores en el gigante energético francés Total proceden de este país.

La provincia de Cabo Delgado es escenario desde octubre de 2017 de ataques obra de milicianos islamistas conocidos como Al Shabaab, sin relación con el grupo homónimo que opera en Somalia y que mantiene lazos con Al Qaeda. Desde mediados de 2019 los ataques han sido reivindicados en su mayoría por ISCA, que ha recrudecido sus acciones desde marzo de 2020.