Publicado 09/11/2021 12:53

AMP.- Bielorrusia.- Minsk rechaza las acusaciones de Varsovia sobre violaciones fronterizas de sus fuerzas de seguridad

Archivo - 01 September 2021, Poland, Wojnowce: Polish soldiers build a razor-wire fence along the border with Belarus close to the village of Minkowce. The Polish government is introducing a State of Emergency on the border with Belarus in two voivodesh
Archivo - 01 September 2021, Poland, Wojnowce: Polish soldiers build a razor-wire fence along the border with Belarus close to the village of Minkowce. The Polish government is introducing a State of Emergency on the border with Belarus in two voivodesh - Attila Husejnow/SOPA Images via / DPA - Archivo

ACNUR vuelve a mostrar su preocupación por "la instrumentalización de refugiados con fines políticos"

Moscú está "muy preocupada" por la situación en la frontera, provocada por "las políticas de los países occidentales"

MADRID, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio de Defensa de Bielorrusia ha rechazado este martes las acusaciones del Polonia de presuntas violaciones fronterizas por parte de agentes de las fuerzas de seguridad bielorrusas, que ha descrito como una incriminación "infundada", mientras que ha propuesto a Varsovia celebrar una reunión para "discutir las preocupaciones" de ambas partes.

Tras la escalada de tensiones en la frontera, Minsk ha acusado a Polonia de "no tener como objetivo una resolución constructiva del problema" y elevar "deliberadamente" al nivel político "la situación de conflicto actual".

Por otro lado, Minsk ha reprochado a su vecino el despliegue de más de 10.000 soldados en la frontera compartida, según las propias cifras del Ministerio de Defensa de Polonia, y ha alertado de que "llevar a cabo esta actividad sin notificar a la parte bielorrusa es una violación de los acuerdos bilaterales adicionales sobre medidas regionales de confianza y seguridad.

"Estos acuerdos prevén la notificación e invitación de observadores de actividades militares, en las que participan 6.000 o más militares", ha recordado la cartera de Defensa bielorrusa, recoge la agencia de noticias BelTA. "Hasta ahora, Minsk no ha recibido ninguna notificación o invitación de observadores de la parte polaca", ha agregado.

Además, ha indicado que para "confirmar sus buenas intenciones", se ha invitado a la parte polaca a celebrar una reunión bilateral en la que puedan abordar las "preocupaciones" compartidas, una invitación que, no obstante, aún no ha obtenido repuesta, ha afeado Minsk.

Las tensiones entre Minsk y Varsovia han ido aumentando en las últimas semanas debido al creciente flujo migratorio procedente de suelo bielorruso hacia las fronteras exteriores de la UE. La decisión de abrir las fronteras ha sido vista por muchos como una represalia por las sanciones impuestas desde Bruselas contra el Gobierno de Lukashenko a raíz de la crisis postelectoral que siguió a las elecciones de agosto de 2020. Este mismo lunes, las autoridades fronterizas polacas han denunciado más de 300 intentos de cruzar la frontera ilegalmente en la última jornada.

A través de su cuenta de Twitter, la Guardia Fronteriza ha indicado que fueron detenidas 17 personas, "la mayoría procedentes de Irak", y que se emitieron 85 órdenes de salida del territorio polaco, mientras que otras seis personas han sido detenidas como cómplices de estos intentos de cruzar.

Según el viceministro del Interior polaco, Maciej Wasik, unos 12.000 militares, 4.000 guardias fronterizos y 1.500 agentes de Policía están desplegados en la frontera con Bielorrusia.

Las autoridades polacas estiman en más de 30.000 los intentos de paso ilegal en la frontera desde principios de año, según la agencia de noticias PAP. El Gobierno polaco ha reforzado la vigilancia en la zona, para lo cual decretó a principios de septiembre el estado de emergencia en las regiones adyacentes con Bielorrusia.

Ante la militarización de la frontera polaco bielorrusa, el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, ha asegurado que actuará "con contundencia".

INSTRUMENTALIZACIÓN DE LOS MIGRANTES

En este contexto de crisis migratoria, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha reiterado este martes su preocupación por "la instrumentalización de los refugiados y migrantes para lograr fines políticos", en palabras de la portavoz de la agencia, Shabia Mantoo, a la agencia de noticias rusa TASS.

A través de un mensaje en su cuenta de Twitter, el organismo también ha mostrado su "profunda preocupación" por las imágenes de la frontera. "Hemos dicho en repetidas ocasiones que el uso de refugiados y migrantes para lograr fines políticos es inaceptable y debe cesar. Es hora de actuar ahora; pedimos a Bielorrusia que evite poner vidas en riesgo", ha urgido la agencia.

También Moscú se ha mostrado "muy preocupado" por la crisis migratoria en la frontera, ya que "sin duda, la situación es tensa, alarmante y requiere un comportamiento responsables de todas las partes involucradas", ha indicado el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.

"Y, por supuesto, en esta situación lo más importante es la vida y salud de las personas, de la enorme cantidad de gente amontonada en la frontera", ha agregado Peskov, recoge la agencia de noticias rusa Sputnik, quien también ha avisado que el Kremlin espera que "de ninguna manera esto tome una forma que amenace" la seguridad de Rusia.

Mientras, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguei Lavrov, ha cargado contra "los países occidentales, incluida la OTAN y la Unión Europea", cuyas acciones orientadas hacia Oriente Próximo y África del Norte han tratado de "imponerles una 'vida mejor' de acuerdo a los modelos occidentales", algo que también ha propiciado la actual crisis.

"No debemos olvidar cuál es el origen de la situación actual y quién tiene la culpa de que todo esto está sucediendo ahora", por lo que "la responsabilidad principal de resolver la crisis migratoria, por supuesto, recae en quienes crearon las condiciones para que estallara esta crisis".

CRISIS FRONTERIZA

La crisis migratoria no solo ha afectado a los vecinos que comparten frontera con Bielorrusia, países como Alemania han experimentado un aumento de las entradas ilegales de migrantes. En este sentido, la Policía alemana ha anunciado este martes que, durante la primera semana de noviembre detuvo a 386 personas que entraron al país ilegalmente a través de la frontera polaco alemana.

Según la Policía de la ciudad alemana de Pirna, más de dos tercios de los detenidos procedían de Irak, mientras que también se ha detectado a migrantes procedentes de Siria, Yemen, Turquía e Irán, recoge DPA.