Publicado 09/11/2019 03:30

AMP.- Bolivia.- Estallan motines policiales en varias capitales bolivianas

Protestas en La Paz contra la reelección del presidente de Bolivia, Evo Morales.
Protestas en La Paz contra la reelección del presidente de Bolivia, Evo Morales. - REUTERS / STRINGER .

El ministro de Defensa asegura que no se desplegará a las Fuerzas Armadas

MADRID, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -

Efectivos de la Policía de Bolivia se han amotinado este viernes en las ciudades de Cochabamba, Sucre, Tarija y Santa Cruz para protestar contra el Gobierno de Evo Morales y evitar más enfrentamientos en el país en el marco de las protestas que se suceden contra la reelección de Morales.

El motín policial ha comenzado en Cochabamba, en la Unidad Táctica de Operaciones Policiales y, posteriormente, se ha extendido a otras unidades, según ha recogido el diario 'La Razón Digital'. La decisión de las fuerzas de seguridad ha sido recibida con alegría por parte de cientos de manifestantes que demandan la renuncia de Morales.

Más tarde se ha replicado en Sucre, donde 'La Razón' ha constatado que se habían concentrado unos 700 efectivos. Según el diario, uno de los policías que ha encabezado la medida ha declarado que el objetivo es "evitar más enfrentamientos en el país".

En cuanto a Tarija, varios policías se han apostado ondeando banderas bolivianas. En Santa Cruz, otro grupo de policías amotinados han extendido un cartel en que el puede leerse 'Motín policial' en lo alto del edificio del Comando Departamental de la ciudad.

Además, la presión ciudadana para que los policías se sumen al motín está aumentando en otras zonas, como en La Paz, Trinidad o Riberalta.

En este contexto, el ministro de Defensa del país, Javier Zavaleta, ha asegurado este viernes que las Fuerzas Armadas no están acuarteladas y no se desplegarán, por lo que ha insistido en la tranquilidad de la población, según 'La Razón Digital'.

"Quiero dejar claro que el presidente Evo Morales y nuestro Gobierno ha dado una orden estricta a las Fuerzas Armadas de que bajo ninguna circunstancia va a haber un acuartelamiento, ni ninguna operación en calles de ninguna ciudad", ha afirmado Zavaleta. "Por lo tanto, la situación de las Fuerzas Armadas en los nueve departamentos y todo el país es de normalidad", ha continuado.

"Saben que las Fuerzas Armadas es una institución de seguridad que utiliza armas de fuego, por tanto una operación militar en estos momentos es para el uso de armas de fuego, y no se ha dado ninguna orden para aquello", ha insistido. "No se va a hacer ninguna operación militar en estos momentos, eso está totalmente descartado", ha zanjado Zavaleta.

También ha informado de que el Gobierno espera que los amotinados reflexionen y continúen con su labor institucional.

"Confiamos en que en este momento, el comandante de la Policía (Yuri Calderón) pueda hacer reflexionar a los policías que por alguna razón se han amotinado y estamos seguros de que la Policía va a continuar cumpliendo su labor constitucional que es dar resguardo a la ciudadanía", ha apostillado.

"ACUARTELADOS Y NO AMOTINADOS"

Por su parte, el Comando General de la Policía Boliviana ha aclarado que los policías están "acuartelados y no amotinados".

"Se aclara a la sociedad civil que los efectivos policiales se encuentran acuartelados y no amotinados como señalan algunos medios de comunicación", según un comunicado de la Policía recogido por la agencia boliviana de noticias, ABI.

Asimismo, el comunicado asegura que la Policía, "en cumplimiento de la Constitución Política del Estado, hará cumplir su misión de mantener el orden y la paz social en todo el territorio nacional".

El comandante general de la Policía, Yuri Calderón, ha sostenido también que la situación registrada en Cochabamba es un "tema aislado" que se explica por el relevo este viernes del comandante de Cochabamba, Raúl Grandy, al que ha sustituido Jaime Edwin Zurita.

Sobre el resto de zonas en las que se han registrado incidentes con la Policía, Calderón ha asegurado que no existe "ningún amotinamiento" policial.

CRISIS ELECTORAL

Las protestas en Bolivia estallaron la misma noche de las elecciones presidenciales celebradas el pasado 20 de octubre por la suspensión repentina de la transmisión de los resultados oficiales justo cuando obligaban a una segunda vuelta entre Morales y el principal líder opositor, Carlos Mesa.

Cuando se retomó, casi 24 horas después, concedían la victoria en primera vuelta a Morales, por lo que Mesa ha denunciado un "fraude gigantesco". Ambos llamaron a la movilización de los suyos, lo que ha derivado en disturbios. Al menos dos personas han muerto y más de 190 han sido detenidas en estas dos semanas.

En este contexto, Morales ha accedido a que la OEA, apoyada por países como España, México o Perú, realice una auditoría electoral de carácter vinculante. Mesa, en cambio, no la acepta porque dice que es fruto de un acuerdo unilateral entre el Gobierno y el bloque hemisférico sin tener en cuenta a la oposición.