MADRID, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Bolivia ha invitado ha convocado a los líderes cívicos a participar en una mesa de diálogo para tratar las observaciones y negaciones de estos hacia la ley contra el blanqueo de capitales impulsada por el Ejecutivo, así como "otros temas de interés".
Las autoridades bolivianas han dado esta paso adelante cuando se cumplen cuatro días de paro en todos los sectores productivos en varios ciudades del país contra una norma que los gremiales consideran "inconstitucional".
De este modo, el presidente de Bolivia, Luis Arce, hace gala de un "espíritu abierto", tal y como ha defendido el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, encargado de lanzar la invitación, recoge el diario 'El Deber'.
"No lo estamos haciendo de ahora, sino que lo estamos haciendo a lo largo de la gestión y estas últimas semanas, donde siempre hemos ratificado nuestro espíritu de diálogo", ha aseverado Montenegro.
El encuentro, previsto para este sábado a las 9.00 horas (hora local) en un auditorio universitario, tratará "asuntos que le atañen a la familia gremial", por lo que no estará centrado tan solo en la Ley 1386 de Estrategia Nacional de Lucha contra la Legitimación de Ganancia Ilícitas y Financiamiento al Terrorismo, sino que también buscará resolver otros asuntos "de importancia para la familia gremial".
El secretario ejecutivo de la Confederación de Gremiales de Bolivia, Francisco Figueroa, ha señalado que ya existe "una decisión tomada" por parte de su sector y que, con el objetivo claro de luchar por la abrogración de la Ley, analizarán acudir a la mesa de diálogo.
"No es que vamos a pedir la anulación de una ley, después de otra ley; no estamos en eso. Estamos peleando contra todo lo que afecte al sector gremial", ha defendido.
Este miércoles la oposición chantajeó al Ejecutivo de Bolivia, al que aseguró que "si quiere paz, que abrogue la ley" con la que el Gabinete de Arce pretende luchar contra el blanqueo de capitales y que ha servido como excusa para una serie de protestas y bloqueos que por el momento han dejado más de 150 detenidos y un muerto.
Así se lo hizo saber el presidente del Comité Cívico de Potosí, Juan Carlos Manuel, quien además responsabilizó a los sindicatos y asociaciones campesinos de la muerte que se produjo el martes en esta ciudad del sur de Bolivia, asegurando que fueron convocados para hostigar a quienes sí se sumaron a las movilizaciones.
"Todo el mundo se acopla a nuestra demanda. Si el Gobierno quiere paz, que abrogue la ley para luego sentarse a dialogar sobre normas que beneficien a la población, que la saquen de la pobreza", enfatizó Manuel en La Razón Radio.
ACTITUD "SOBERBIA" DE ARCE
En esta ocasión, ha sido el dirigente líder del Comité Cívico del departamento de Santa Cruz, Rómulo Calvo, quien ha advertido a Arce de que "deje la soberbia" pues "el pueblo tiene la receta en el bolsillo cuando no lo escuchan", en alusión a los acontecimientos de 2019 cuando las protestas civiles derivaron en la dimisión del expresidente Evo Morales.
Calvo suma, desde el inicio de las protestas, una serie de declaraciones en clara confrontación con el presidente Arce, e incluso ha animado a "tumbar el Gobierno" bajo el paraguas de ser "la última oportunidad" para defender la democracia.
Es por esto que la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, ha advertido ya al líder del Comité Cívico con iniciar procesos judiciales por animar a acciones sediciosas.
"Señora ministra, usted puede hacer todos los juicios que quiera, pero callar las voces de un cruceño, de un boliviano, no lo va a poder hacer, porque estoy transmitiendo lo que este pueblo unido está pidiendo, carajo", ha aseverado Calvo.
Finalmente, el líder cívico ha instado una vez más a la Policía boliviana para que se una a las reivindicaciones del colectivo y devuelvan así el apoyo que el Cuerpo obtuvo durante lo ocurrido en 2019.
"Cuando la Policía boliviana, en los 21 días (de la crisis de 2019) necesitó el respaldo de su pueblo, su pueblo estuvo con ustedes", ha recordado Calvo, quien ha avisado de que este viernes es "el último día para abastecerse" antes de que el Comité Cívico lleve a cabo su cuarto día de protestas y "no se moverá nada".