Publicado 26/12/2019 16:39

AMP.- Bolivia.- México acude a la CIJ para obligar a Bolivia a respetar su Embajada y Residencia en La Paz

"Eso no lo hizo ni Pinochet", dice López Obrador sobre el acoso a sedes diplomáticas

MADRID, 26 Dic. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Exteriores de México, Marcelo Ebrard, ha anunciado que este mismo jueves que el país acudirá a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para reclamar a Bolivia que respete su Embajada y Residencia en La Paz, cuya seguridad se ha multiplicado en los últimos días sin que las autoridades mexicanas lo hayan pedido.

"México está presentando un instrumento jurídico ante la Corte Penal Internacional por violación de obligaciones diplomáticas", ha anunciado Ebrard en la rueda de prensa diaria, si bien posteriormente ha corregido aclarando de que se trata de la CIJ.

El canciller ha contado que el 15 de noviembre México, "honrando su tradición" diplomática, acogió a una serie de personas --ex colaboradores del Gobierno de Evo Morales--, les dio asilo político y solicitó a las nuevas autoridades bolivianas que les concedieran un salvoconducto para que pudieran abandonar el país.

Según Ebrard, el Ejecutivo "de facto" de Jeanine Áñez guardó silencio hasta que "once días después" comunicó a México que cuatro de los asilados políticos tenían órdenes de detención en su contra, por lo que reclamó su entrega. "De acuerdo con el Derecho Internacional, lo que prevalece es el derecho de asilo", ha afirmado.

Pese a ello, ha indicado, "el día 23 de diciembre aparecieron fuera de las instalaciones de la Embajada y de la Residencia del orden de 90 elementos no solicitados de Policía y Ejército". "Para que se hagan una idea, el número habitual no rebasa los seis y, de pronto, se dieron 90", ha ilustrado.

México respondió a este movimiento de uniformados trasladando a las autoridades bolivianas su "preocupación", al tiempo que "estableció contacto con Naciones Unidas y otras instituciones y organismos internacionales para que se respete la Convención de Viena".

Ebrard ha recordado que la Convención de Viena establece la inviolabilidad de las misiones diplomáticas --"como si fueran territorio mexicano"--, subrayando que "ni aún en los peores momentos de los golpes militares de los años 70 y 80 se puso en riesgo la integridad de estas instalaciones".

"NI PINOCHET"

También ha exigido a México que respete el derecho de asilo, como "una decisión soberana", esgrimiendo que "siempre prevalece" respecto a cualquier otro principio internacional". "Desde luego", ha apostillado, "no hay ningún principio que asista a quienes quieran violentar la sede diplomática de un país".

Interrogado sobre las declaraciones de su homóloga boliviana, Karen Longaric, según la cual el asilo político que México ha otorgado a los ex colaboradores de Morales busca desestabilizar Bolivia, el ministro de Exteriores lo ha negado enfáticamente.

"Nada más apartado de la realidad", ha contestado. "Nosotros no tenemos ningún interés más que se respete el Derecho Internacional", ha aseverado el jefe de la diplomacia mexicana.

Ebrard ha apuntado además que "eso mismo se pudo haber argumentado cuando fue la Guerra Civil española o cuando se recibió a la comunidad judía en los años 30" o "cuando fueron los golpes militares" en América Latina durante los 70 y los 80.

Frente a ello, ha defendido con orgullo "una de las mejores tradiciones de México en el ámbito de la política exterior", que es el derecho de asilo para "los perseguidos": "No es injerencismo, es la defensa de un derecho sustantivo del Derecho Internacional y de los Derechos Humanos".

En este sentido, ha remachado que "pocos países y pocos gobiernos se atreven a poner en tela de juicio el derecho de asilo" porque "dice mucho de quienes lo hacen", deslizando que "son visiones autoritarias".

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, que ha tomado brevemente la palabra, ha respaldado a su canciller. "Eso no lo hizo ni Pinochet", ha llamado la atención.

SIN CAMBIOS EN LA EMBAJADA

Por otro lado, Ebrard ha aclarado que México no planea retirar ni a la embajadora ni al personal de la Embajada en La Paz, explicando que, en primer lugar, eso supondría dejar sin atención a los 10.000 mexicanos que viven en Bolivia, y, en segundo, que precisamente ahora "hay que estar atentos y presentes" para evitar que el Gobierno de Áñez adopte decisiones lesivas para la soberanía mexicana. "Lo haríamos como último recurso", ha añadido.

Con todo ello, Ebrard ha avanzado que México acudirá este mismo jueves a la CIJ para denunciar a Bolivia "incumplimiento de obligaciones diplomáticas". "Lo que planteamos es que se preserve y se respete la integridad de las instalaciones y de quienes están al interior de ellas", ha recalcado.

Además, ha destacado que México ya ha recabado el apoyo de 29 países, entre los que ha mencionado expresamente todos los de la Unión Europea y "casi todos" los latinoamericanos. "La comunidad internacional va a tender a estar en una posición favorable a México porque quién en su sano juicio va a apoyar que se violente una sede diplomática", ha planteado.

López Obrador, por su parte, ha confiado en que "se recapacite y se respeto el derecho de asilo y se aleje cualquier tentación de tomar o vulnerar la soberanía mexicana al querer penetrar en la Embajada". "Espero que prevalezca la sensatez, que prevalezca por encima de todo la política", ha concluido.