Publicado 12/01/2023 17:19

AMP.- Brasil.- Lula respalda a su ministro de Defensa tras las criticas por los asaltos: "Se queda, confío en él"

El Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en el Palacio de Planalto, Brasilia
El Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en el Palacio de Planalto, Brasilia - Marcelo Camargo/Agencia Brazil/d / DPA

El líder brasileño denuncia la presencia de "muchos cómplices" durante los ataques

MADRID, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha respaldado este jueves al ministro de Defensa, José Múcio, tras las críticas recibidas por amplios sectores del Partido de los Trabajadores (PT) y afines al Gobierno por supuestamente infravalorar las protestas que luego estallaron en los asaltos el domingo a las sedes de la Presidencia, el Congreso y el Tribunal Supremo, en Brasilia.

"Él va a continuar siendo mi ministro porque confío en él", ha confirmado el presidente Lula en una conversación con periodistas en el Palacio del Planalto, uno de los lugares violentados por los seguidores del expresidente Jair Bolsonaro.

"Siento el más profundo respeto por él y va a continuar. Si tuviera que cambiar ministros cada que cometen un error sería la mayor rotación de mano de obra de la historia de Brasil", ha expresado el presidente brasileño.

"Todos cometemos errores. José Múcio va a continuar", ha zanjado Lula, quien, según la prensa brasileña, ya le hizo saber estos días al ministro de Defensa su malestar por la supuesta displicencia que habría mostrado con las protestas que finalmente derivaron en al asalto a las sedes de los tres poderes.

Desde el PT se ha conminado a Lula para que cesara a Múcio por su supuesta connivencia con los asaltantes, recordando cómo se mostró partidario de no desmantelar por la fuerza los campamentos bolsonaristas desde los que se gestó el ataque y desde donde han estado pidiendo un golpe militar desde la derrota en las urnas de Bolsonaro el pasado 30 de octubre.

En esa línea se manifestó públicamente el ministro de Justicia, Flávio Dino, quien dijo que confía en que desde de el Ministerio de Defensa se analice por qué el Gabinete de Seguridad Institucional no actuó como correspondería. "Quiero creer que esa investigación ocurrirá", manifestó.

Las dudas acerca de Múcio, de quien se destacó su papel conciliador para tratar con las Fuerzas Armadas, datan de las semanas previas a la toma de posesión de Lula, cuando algunos en el Gobierno eran partidarios de expulsar a quienes estaban acampados a las puertas de las sedes del Ejército en varias capitales del país.

Múcio insistió en que eran manifestaciones "democráticas" y bien podría afirmarlo "con mucha autoridad" ya que tenía "amigos y familiares" en esos mismos campamentos, al igual que muchos militares, tal y como sospecha el Gobierno.

COMPLICIDAD DENTRO DE LAS FUERZAS DEL ORDEN

Por otro lado, el mandatario brasileño también ha manifestado que en su opinión las puertas del Palacio del Planalto, la sede de la Presidencia, no fueron forzadas, sino que alguien "facilitó" desde dentro la entrada de los asaltantes.

"Estoy esperando que las cosas se calmen. Quiero ver todas las cintas que se grabaron dentro del Tribunal Supremo, la Cámara, el Palacio del Planalto... Hubo muchos cómplices. Es importante decirlo", ha asegurado el presidente brasileño.

Muchos de esos cómplices, según se muestra "convencido" el presidente Lula, estaban dentro de las Fuerza Armadas y de la Policía Militar. "La puerta del Palacio del Planalto fue abierta para que gente entrase porque no están rotas. Eso significa que alguien les facilitó la entrada", ha ahondado.

Estos hechos han servido, según el presidente brasileño, para que se ponga aún más de relieve la necesidad de mantener la armonía democrática y que las fuerzas del orden respeten los valores constitucionales de no intromisión.

CRÍTICAS A BOLSONARO

En lo que respecta a su archienemigo político, Lula ha asegurado que el "genocida" de Bolsonaro tiene un "desequilibrio mental" que le hizo gobernar sus últimos meses "de forma inédita", haciendo referencia al periodo que pasó "encerrado en casa" tras perder las elecciones.

No obstante, Lula ha querido poner de relieve que durante su mandato no se perseguirá a nadie de manera sistemática, pues su mandato no consiste en estar peleando con Bolsonaro, sino "contra el hambre, la desigualdad y el desempleo.

En lo que sí se ha mostrado inflexible ha sido con "la fábrica de noticias falsas" que se ha instaurado en Brasil los últimos cuatro años, con la que van a ser "muy duros", pues "el pueblo no puede estar subordinado a la mentira".