MADRID, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Burkina Faso ha publicado este jueves un listado de terroristas en el que ofrece cantidades de hasta 180 millones de francos CFA (unos 275.000 euros) por información que conduzca al "arresto o neutralización" de cada uno de ellos.
Los dos individuos más buscados, por los que ofrecen la cantidad máxima en el listado, son Sidibé Dramane, alias 'Hamza', y Diallo Moussa, 'Abou Ganiou', según el portal Burkina24.
Por otra parte, fuentes de seguridad citadas por la agencia estatal burkinesa de noticias, AIB, han indicado que el Ejército "ha pulverizado" varios puestos de mando usados por los terroristas en las localidades de Yondé y Gomboro, situadas en las regiones de Centro-Este y Boucle de Mouhoun.
Así, han recalcado que estas operaciones se habrían saldado con la muerte de "decenas" de sospechosos, sin que las Fuerzas Armadas se hayan pronunciado oficialmente. Las informaciones llegan al hilo de los recientes combates en varios puntos de Centro-Este, principalmente en torno a Kankanmogré.
En este sentido, estas fuentes han manifestado que la Fuerza Aérea burkinesa ha bombardeado un puesto de mando de los yihadistas en Yombé que era además utilizado como punto de descanso y alojamiento por los sospechosos, sin que hasta el momento haya detalles sobre el grupo al que pertenecerían.
Por otra parte, la Fuerza Aérea ha llevado a cabo otro bombardeo " de alta precisión" contra otro puesto de mando durante una reunión en la que participaban decenas de presuntos terroristas en el bosque de Kessombodé, en Gomboro.
Burkina Faso ha registrado un fuerte aumento de ataques yihadistas en los últimos años, obra tanto de la filial de Al Qaeda como de la de Estado Islámico en la región, lo que llevó a la junta militar encabezada por Ibrahim Traoré a decretar en abril una movilización general.
Los ataques han contribuido también a incrementar la violencia intercomunitaria y han hecho que florezcan grupos de autodefensa, a los que el Gobierno burkinés ha sumado a 'voluntarios'. El deterioro de la seguridad ha provocado una oleada de desplazados internos y refugiados hacia otros países de la región.