Publicado 03/02/2022 09:25

AMP.-Burkina Faso.-La junta militar de Burkina Faso remodela la cúpula del Ejército y anuncia la reapertura de fronteras

Archivo - Militares de Burkina Faso
Archivo - Militares de Burkina Faso - PETER SEIDLER / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO

Pone fin al toque de queda y libera al supuesto cabecilla de una intentona desarticulada en enero

MADRID, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -

La junta militar de Burkina Faso ha anunciado una remodelación en la cúpula del Ejército, el fin del toque de queda y la reapertura de las fronteras, cerradas tras la asonada del 24 de diciembre, en la que fue derrocado el entonces presidente electo, Roch Marc Christian Kaboré.

Los nombramientos incluyen a David Kabré como nuevo jefe del Estado Mayor del Ejército y a Evrard Somda como jefe del Estado Mayor de la Gendarmería, mientras que Célestin Simporé será el 'número dos' de Kabré y Adam Neré será el nuevo jefe del Ejército de Tierra, según ha recogido la emisora burkinesa Radio Omega.

Asimismo, la junta ha retirado el toque de queda, si bien las reuniones "de carácter festivo" quedan prohibidas a partir de la medianoche entre el lunes y el jueves y a partir de las 2.00 horas (hora local) entre el viernes y el domingo", una medida aplicada "debido al contexto de seguridad y en solidaridad con las víctimas de la inseguridad".

La junta ha destacado además que las fronteras han sido reabiertas, mientras que los consejos de las colectividades territoriales han quedado disueltos. "Se ha puesto fin a las funciones de los miembros de los ejecutivos locales. Las colectividades territoriales son puestas bajo delegaciones especiales", ha manifestado en sus decretos.

Por otra parte, las autoridades militares han liberado al teniente coronel Emmanuel Zoungrana, detenido en enero como supuesto cabecilla de un intento de golpe de Estado contra Kaboré, tal y como ha recogido el portal burkinés de noticia La Libre.

Zoungrana era jefe del 12 Regimiento de Infantería y comandante del sector oeste de las fuerzas de seguridad desplegadas en el norte del país para hacer frente a la amenaza yihadista.

El golpe de Estado, liderado por Paul-Henri Sandaogo Damiba, llegó tras un amotinamiento de militares en protesta por la inseguridad y la falta de medios para hacer frente al yihadismo, motivo por el que los soldados exigieron la dimisión de Kaboré y otros altos cargos de las fuerzas de seguridad.

La asonada tuvo lugar casi dos semanas después de que las autoridades anunciaran el arresto de ocho militares, incluido un comandante, en relación con un presunto complot para "desestabilizar" las instituciones del país.

Por su parte, 19 organizaciones de la sociedad civil han publicado un comunicado conjunto afirmando que el golpe "constituye una amenaza grave a la estabilidad, a la paz y a la seguridad" y han prometido "contrinuar supervisando y documentando las violaciones de los Derechos Humanos".

Así, han recordado que la junta militar "suspendió la Constitución, garante de los derechos fundamentales, y la Asamblea Nacional, símbolo de la democracia representativa", tal y como ha recogido la agencia estatal burkinesa de noticias, AIB. Damiba ha anunciado ya la restauración de parte de la Carta Magna.

El país africano ha experimentado en términos generales un aumento significativo de los ataques desde el año 2015. Estos, obra tanto de la filial de Al Qaeda como de la de Estado Islámico en la región, han contribuido también a incrementar la violencia intercomunitaria y han hecho que florezcan los grupos de autodefensa.